Nueva sección dedicada al humeante y sabroso café, palabra que aparece entre las lineas de nuestras novelas.
"Me levante, me serví un CAFÉ y fui al amplio porche frente a la casa. Era un hermoso día soleado y pensé que ella no se merecía que yo estuviese así. Se pondría triste si me viese en ese estado. Me senté en las escaleras del jardín y Marco me saludo con la mano desde el muelle. Era el tipo de día que le gustaban, soleados, ni muy cálidos ni muy fríos, un día perfecto para soñar diría ella."El corazón de Prometeo de Mercedes Mayol.Pagina 23.Imagen : Pinterest.