Si algún día vaisa Francia, que nadie se sorprenda si un día os preguntan si queréis un macaroncon vuestro café.
Nótese ladiferencia entre un macaron y un macarrón ya que, aunque en francés sepronuncien igual, no tienen nada que ver. Para los que no los conozcan, losmacarons son pastelitos tradicionales similares a un cruce entre unamini-hamburguesa fluorescente y un merengue (véase la foto).
Este dulce estáhecho a base de almendra, azúcar y clara de huevo, es crujiente por fuera yblando por dentro, y prácticamente todas las ciudades francesas se vanagloriande haberlo inventado. Se vende en todos los sabores posibles e imaginables, convariantes propias de cada región, y son tan populares que incluso McDonald’slos ha incluido en su menú (sección "macarons").
Para los quegusten de lo tradicional, quizás el lugar más famoso sea la casa de reposteríade lujo Ladurée de París, inventora del macaron doble y fabricante de macaronsdesde hace 150 años.
Muchos macarons
McMacarons