Un estudio, de la Facultad de
Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania, publicado hoy en el New
England Journal of Medicine encontró que la supervivencia y la progresión a
insuficiencia renal para pacientes con vasculitis asociada a anticuerpos
antitoplasmáticos antineutrófilos (ANCA) es igual si se tratan con plasma o con
glucocorticoides orales. En la vasculitis asociada a ANCA, el sistema inmunitario
ataca sus vasos sanguíneos pequeños y
medianos, lo que provoca inflamación y destrucción. Es una afección potencialmente
mortal y el riñón es especialmente vulnerable, y la mayoría de los pacientes con vasculitis
asociada a ANCA tienen mayor riesgo de desarrollar insuficiencia renal. Los
investigadores analizaron diferentes dosis de glucocorticoides, y la plasmaféresis
en 704 pacientes con vasculitis asociada a ANCA diseminada en 95 centros
médicos a nivel internacional, lo que lo convierte en el mayor ensayo de
vasculitis de la historia. Al principio, los investigadores creían que realizar intercambios de plasma sería beneficioso
para los pacientes y que reducir la dosis de glucocorticoides no reduciría el
beneficio general para los pacientes, pero sería más seguro, pero los datos no
mostraron diferencias significativas en la comparación en términos de muerte o
progresión a insuficiencia renal que resulta en la necesidad de hemodiálisis.
Sin embargo, los pacientes que recibieron las dosis más bajas de
glucocorticoides tuvieron menos infecciones graves en comparación con los
pacientes que recibieron las dosis más altas de glucocorticoides. Estos
hallazgos probablemente conducirán a grandes cambios en la forma en que se
trata esta forma de vasculitis y establecerá nuevos estándares de atención. Esto
significa que es posible que no tengamos que hacer intercambios de plasma, que
involucran un catéter y usar glucocorticoides a menor dosis para reducir toxicidad
y efectos secundarios.