Entre los días 18 y 25 de Enero, la Iglesia Católico Romana y el Consejo Mundial de Iglesias organizaron la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Desde 1958, la Semana de Oración ha sido un ejercicio anual de “ecumenismo espiritual” (es decir, oración conjunta) que implica tanto a los cuerpos eclesiásticos oficiales como a los movimientos ecuménicos de base. Su principal premisa teológica es hacer una llamada a la plegaria común para conseguir la unidad de todos los que están “bautizados”.
Puede leer aquí el artículo completo de este teólogo titulado ¿Un camino para los lute-romanos? en Protestante Digital.