Acom denuncia el adoctrinamiento que el ente palestino aplica sus niños, destruyendo su infancia, violando sus derechos, inculcando odio y antisemitismo.
Todo ello bajo la misma nariz de Occidente y los organismos internacionales que parecen haber concedido al ente palestino una patente de corso.
Mughrabi, miembro de la facción Fatah de la OLP (el precursor de la Autoridad Palestina), formaba parte del grupo de los ocho terroristas que emboscaron un autobús cerca de Tel Aviv en 1978, matando a 38 ciudadanos israelíes, entre ellos 13 niños. Mughrabi también tiene a su nombre una plaza pública, un torneo de fútbol, tres escuelas y un centro informático.
Imagínese un campamento de verano para sus hijos llamado “Santi Potros”, o “Josu Ternera”, o “Mikel Azurmendi”. Por ejemplo.
Fuente: Acom