Revista Cultura y Ocio
Mi intención el día que comencé a publicar en este rinconcito, hace poco más de tres años, no era otra que la de compartir mis opiniones sobre los libros románticos que leía. Principalmente porque se trataba del género que más consumía. El problema desde hace ya bastante tiempo es que las novedades que llegan a nuestro país me resultan poco atractivas, por no decir otra cosa. Una de las pocas, escasas, autoras que espero con verdadera expectación es Sarah MacLean, para mí uno de los mayores descubrimientos románticos de los últimos años. Su estilo no tiene nada que envidiarle a algunas de las mejores escritoras del género, e incluso iría un poco más allá y me arriesgaría diciendo que, al contrario que muchas de ellas, MacLean será capaz de mantener esa frescura que me conquistó por completo en su día con la siempre genial Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja. El tiempo lo dirá, pero de momento va por muy, muy buen camino.
En esta nueva tetralogía, que comienza con Un canalla siempre es un canalla, nos encontraremos con el club de juego más exclusivo de Londres y con sus cuatro misteriosos propietarios, los ángeles caídos de la alta sociedad: Michael, Cross, Temple y Chase. Todos ellos tendrán su historia correspondiente, y os puedo asegurar que cada una pinta mejor que la anterior, algo a tener muy en cuenta dado que el primero es estupendo. Pero, aunque conoceremos a un par de ellos un poco en esta novela, siendo sus apariciones magníficas, sólo nos centraremos en la historia de Michael. Así que quien esté pensando en que no le apetece comenzar una saga, que sepa que se pueden leer totalmente por separado, como suele ocurrir. No obstante, dudo que alguien se resista a ir corriendo a por el segundo inmediatamente.
Un canalla siempre es un canalla es un libro bastante completo. Michael, marqués de Bourne, lleva años esperando para recuperar la herencia que le fue arrebatada. Para ello no dudará en hacer todo lo que sea necesario, incluso si eso significa casarse con Penelope Marbury. Hay que tener en cuenta que es imposible comenzar de forma correcta un matrimonio cuando el secuestro, la deshonra, el escándalo, el interés y la venganza es la base de su relación. Sin embargo también jugarán un papel importante el deseo, la pasión, el cariño, y especialmente las ganas de aventura de nuestra protagonista femenina. La cual no se dejará intimidar por la frialdad de su marido. Ambos personajes están muy bien perfilados e irán evolucionando de forma natural a causa de la influencia del contrario. Algo a destacar y que me ha encantado es el pasado común que les une, convirtiéndola en una relación mucho más compleja e intensa. Los diálogos tienen esa chispa y esa fuerza imprescindible en toda novela romántica. Es una delicia. Me he divertido, me he emocionado y lo he pasado genial durante toda la lectura, de principio a fin. Por aportar más cosas positivas, comentar los estupendos secundarios que nos podemos encontrar, ya sean los propietarios del club, las hermanas de la protagonista, e incluso algunos otros que seguro tendrán un papel importante en las siguientes novelas, o eso espero. Las escenas sexuales son las justas y necesarias, como a mí me gusta, y narradas de una forma impecable. De verdad, se trata de un libro que vale muchísimo la pena, una lectura muy recomendable con unos personajes que enamorarán, incluso en sus peores momentos. Además, ese epílogo es uno de los más geniales que he leído en mucho tiempo. Quiero el segundo ya.
Una novela estupenda, de lo mejor que he leído del género en bastante tiempo. + Mostrar información del libro ▼▲
·Editorial: Versátil Romántica
·Publicación: Junio 2014
·Precio: 18,90€
·ISBN: 9788494120565
·Páginas: 405
·Serie: Las reglas de los canallas #1+ Comprar aquí.