Un candidato entero. Sin clientela partidista.

A pesar de ubicarme en el grupo mayoritario que nos negamos a participar en el simulacro de  “proceso electoral del 20-M”,   auspiciado por una espuria asamblea nacional constituyente y  encargado a un  C.N.E.  dirigido por reconocidas activistas del partido de gobierno, cuestionadas dentro y fuera del país por su notoria   subordinación al poder ejecutivo y a los estrafalarios vaivenes de una pretendida revolución socialista  cuya faena principal es haber desbancado, en beneficio propio, una de las economías más sólidas  del continente, mediante prácticas mafiosas reñidas con los más elementales principios morales, para lo cual, han violado buena parte de las normas constitucionales que nos rigen, amparados en un T.S.J.,  integrado en buena parte por magistrados que no cumplieron con los requisitos de ley para desempeñar las funciones, que irregularmente les fueron asignadas durante los últimos y tumultuosos días de la Asamblea Nacional, entonces  capitaneada  por el Diputado Diosdado Cabello, otrora capitoste del Régimen, hoy venido a menos, aparentemente por intrigas palaciegas, según comentarios deslizados por el cooperante “parlanchín”  en los alrededores de la Plaza Caracas, mientras entregaba el parte diario al joven  Molero, sub jefe de calle, quien reporta al Charles, vocero de la ubch “con todo” y enlace de El  Zamuro, delegado del colectivo “Hay pa todos”, hombre de confianza de la administradora de clap “Ahí les dejo”, que mantiene comunicación permanente con la isla a través de banda corta en clave morse  encriptado; no sé si me entienden, o no me se explicar,  pero ese es otro tema,  también repugnante por cierto,  que  trataremos en otra ocasión.

Hoy,  repito, a pesar de mi negativa a participar en la comparsa convocada, porque ese color no va con mi cortina, no puedo abstraerme de comentar algunos hechos  relacionados con la misma,  y el de hoy es ofrecerle de manera desinteresada  al candidato  Bertucci, lo que pudiera ser la semilla para desarrollar en los pocos días de campaña que quedan,  una especie de slogan que seguramente sus asesores publicitarios mejorarán  para que impacte a sus seguidores y a quienes sin serlo, tengan inclinación a participar. Se trata señor Bertucci, de explotar: ¡UN CANDIDATO ENTERO! ¡SIN CLIENTELA PARTIDISTA!; son evidentes las debilidades  de los políticos tradicionales, que no han podido apartarse del manoseado clientelismo como principal arma para conseguir seguidores. Señor Bertucci, declárese independiente, sin ataduras partidistas ni compromisos que atenten con su accionar en el supuesto de que logre, como Obra de Dios y de sus esperanzados seguidores, la victoria electoral.  Ya el candidato Maduro no consigue que más ofrecer; viviendas, bonos, cajas con comida, electrodomésticos, chambas, rumba  y hasta petróleo en gotas; se asemeja al marido descubierto en flagrancia, durante un hecho de infidelidad,  ofrece lo que tiene y lo que no tiene también, y logrado el perdón, olvida lo prometido, arguyendo haber actuado bajo extrema presión y continúa siendo infiel.

Falcón, contrafigura del anterior, ofrece dólares, y una tarjeta, seguramente inspirado en  La Negra de Rosales, ofertada sin pena ni gloria  en anterior elección; para enfrentarla a esa especie de ignominiosa alcancía  llamada carnet de la patria, entregada a gente humilde, confundida y cándida en extremo, donde el régimen deposita las migajas  de los millones de dólares esquilmados al erario nacional, y repartidos proporcionalmente en atención a la capacidad individual de corromperse,  entre los “patriotas” que participan de este Festín de Baltazar  bolivarista. De manera por demás inédita,  el señor Falcón, contando los pollos antes de nacer, está repartiendo cargos en la administración pública,  lo cual refleja la preocupación que le embarga al sentir lo tortuoso del terreno que transita, animado por desmedidas apetencias terrenales; y es que el señor Falcón, vinculado al mundo militar, ha debido contar sus cañones antes de ir a esta guerra desigual, abandonando a sus aliados naturales, o me equivoco al decir esto último y los aliados no están donde yo creo.  Aquí, vale la pena destacar algunas acciones inexplicables por decir lo menos.

Claudio Fermín, con dilatada trayectoria en la vida pública y méritos para aspirar al cargo, anuncia su participación, realiza varios actos proselitistas, pero haciendo honor a la trayectoria referida, se retira alegando la falta de condiciones que garanticen la  imparcialidad  del ente rector y por ende, la legalidad del resultado, recibiendo justo reconocimiento por su actitud;  pero, poco después, anuncia que participará en el evento como coordinador de la campaña de Falcón; chicha o limonada?   En lo personal, considero que  actualmente el Dr. Fermín está abochornado; en sus recientes apariciones públicas  transmite pena en lugar de emoción; y lo entiendo, no pueden ir los bueyes detrás de la carreta. Recupérese Dr. Usted ha superado situaciones peores.

El caso del Dr. Eduardo Fernández se las trae. Considerado como paladín de la democracia  al respaldar públicamente  al Gobierno de Carlos Andrés Pérez, cuando el difunto Chávez intentó interrumpir la vida democrática del país  mediante un  golpe de estado sangriento  que no vale la pena recordar.   El Dr. Fernández, preclaro actor de la época de los gobiernos civilistas y demócratas  de los últimos cuarenta años del siglo 20; se dedica a la docencia y se deslinda de la actividad política-operativa del partido Copei. Su opinión es respetada y su palabra escuchada con atención por los valiosos aportes que hizo. Sin embargo, y me perdona la sinceridad, bastó que el señor Falcón manifestara que el Dr. Fernández  sería un magnífico Canciller, para que éste, se convirtiera en adalid de la candidatura presidencial del aspirante derrotado a la Gobernación de Lara; a la vez que incorpora a la campaña a su hijo Pedro Pablo, quien se rasga las vestiduras  invitando a la gente a derrotar el continuismo de Maduro, mediante la participación en esta desigual competencia electoral.

En este momento, recibo la llamada de un amigo para comentarme dos noticias recién comunicadas por el señor Maduro, al país,  lo cual ratifica la intención del régimen de perpetuarse en el poder a cualquier costo. La primera; se duplica el salario mínimo a los trabajadores de la administración pública y se incrementan ostensiblemente  las dádivas que a discreción deposita el ejecutivo para quienes hayan obtenido el carnet de la patria; la segunda, que apenas ayer se empezaron a recibir transacciones con el fulano Petro y ya se habían vendido varios  millones de ellos. Dice mi amigo, ojo no lo digo ya que soy neófito  en la materia, que él sospecha, porque se lo comentó alguien que no  identificó, que por allí como que están lavando dólares y me pregunto yo: ¿cuántos millones fue que dijo Giordani que se habían llevado? ¿será que los traen guillaitos por allí? No sé. Ciao, pescao.