Medio Oriente está otra vez en el blanco de las potencias occidentales y, por lo tanto, de los medios de comunicación. El conflicto en Siria y sus consecuencias (atentados en Irak, Líbano, refugiados en Turquía), además de la represión militar en Egipto tras el golpe de Estado… Pero hoy quiero darle un espacio al continente africano un poco más al sur, donde también ocurren cosas, por lo general desagradables.
UN “CASCO AZUL” MUERTO EN COMBATES
Tal es el caso esta semana de la República Democratica del Congo, país rico en minerales (se estima que tiene un 30% de las reservas mundiales de diamantes), donde las fuerzas del gobierno emprenden con ayuda de la ONU una lucha contra el movimiento armado M23 (Movimiento del 23 de Marzo).
Ayer, helicópteros de Naciones Unidas abrieron fuego contra los rebeldes, y la ONU reporta que hay un muerto y tres heridos entre sus filas de “cascos azules” tras los enfrentamientos. Ya son más de 80 muertos desde la semana pasada tras los combates, pues otros 50 rebeldes y 23 soldados del gobierno fallecieron también.
Desde marzo de este año, una brigada de “cascos azules” tiene permiso de “neutralizar y desarmar” a los miembros del M23 en el país africano, y ya no sólo de proteger civiles (que es la función que tienen estos solados de la ONU). Pueden entrar en combate, pues.
Los combates se llevan a cabo en las cercanías de Goma, la principal ciudad en la región al este del país, y que tiene frontera con Rwanda.
PROTESTAS CIVILES CONTRA LA ONU
La situación en la ciudad de Goma es aún más complicada, pues los rebeldes han atacado zonas residenciales y matado a civiles, por los que éstos salieron a las calles en protesta, al considerar que las fuerzas de paz de Naciones Unidas no han hecho lo necesario para protegerlos.
Las protestas terminaron con un auto de la ONU incendiado y dos personas muertas. Los habitantes de Goma aseguran que los disparos fueron de “cascos azules” uruguayos, a lo que el presidente del país sudamericano, José Mujica, respondió que los soldados dispararon únicamente balas de goma para controlar a la masa, y que los disparos que mataron a las dos personas vinieron de la policía congoleña.
La brigada de intervención de la ONU en RD Congo cuenta con 3 mil soldados. El M23 está conformado principalmente por desertores del ejército, principalmente de la etnia Tutsi, y estarían apoyados por Rwanda, aunque el gobierno del país vecino lo niegue.
Con información de Al Jazeera, The Guardian, BBC News y Le Monde
Fotos: Reuters y AFP