Un ciego y un hombre sin brazos plantan 10.000 árboles.

Una historia inspiradora que nos demuestra que no hay nada imposible. Un ciego y una persona sin brazos unieron sus habilidades para realizar lo que parecía imposible.

Cuando se miran las llanuras llenas de ordenadas filas de árboles al norte de Yeli, un pueblo del municipio de Sunzhuang, condado de Jingxing, Hebei, China, es difícil imaginar que tan solo 12 años antes, esas llanuras tan solo contenían rocas y matorrales. Esta milagrosa transformación se ha producido gracias al duro trabajo y la dedicación de un hombre ciego llamado Jia Haixia y su amigo Jia Wenqi, con los dos brazos amputados.


Desde hace más de 10 años, esta pareja ha plantando miles de árboles, protegiendo de esa manera el entorno natural de su pueblo. Haixia, de 53 años de edad, nació con cataratas congénitas que lo dejaron ciego de su ojo izquierdo. En el año 2000 perdió su otro ojo en un accidente laboral, dejándolo totalmente sin vista. Wenqi, también de 53 años, perdió sus dos brazos en un accidente cuando tenía sólo 3 años de edad. Tanto él como Hixia tenían problemas para encontrar trabajo debido a sus minusvalías, por lo que decidieron arrendar algo más de 3 hectáreas de tierra cerca de la orilla del río al gobierno local, con el objetivo de plantar árboles para las generaciones futuras.

En ocasiones China nos sorprende con historias bastante más desagradables pero como el gran país que es, en él también encontramos historias tan inspiradoras como esta.


Con esta iniciativa Haixia y Wenqi han protegido a su pueblo de inundaciones y también obtienen unos modestos ingresos de fondos del gobierno.

Cada mañana los dos amigos se levantan a las 7 y se preparan para un duro día de trabajo. Como no disponen de mucho dinero en vez de comprar plantas de árbol en el vivero extraen esquejes de otros árboles y los plantan.

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Después de años de vivir y trabajar uno al lado del otro, la pareja se compenetra perfectamente y son capaces de superar sus discapacidades individuales. Wenqi guía a Haixia en sus caminatas por la orilla del río, mientras que Haixia sube a los árboles para cortar las ramas que se convertirán en nuevos árboles. Haixia también cava los agujeros en los que plantan los esquejes; entonces empieza el trabajo de Wenqi, regándolos y cuidándolos. Con este origienal sistema de trabajo en equipo, los amigos estiman que han plantado más de 10.000 árboles en diez años.


Desde que la historia de Haixia y Wenqi se dio a conocer y se hizo viral esta extraña pareja ha recibido mucha atención y apoyo. Han recibido donaciones de gente desinteresada con las que complementar sus escasos recursos. La agencia de noticias Xinhua dio a conocer la emocionante noticia de que Haixia puede recuperar la visión de su ojo izquierdo gracias a una operación que un equipo de profesionales de la salud están dispuestos a llevar a cabo de forma gratuita. ¡Parece cierto que ninguna buena acción pasa desapercibida!


Fuente. 
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