En algún lugar en el Desierto de Aragca se encuentra bajo tierra un laboratorio secreto de Industrias Porvenir, que es parte de un gigantesco conglomerado económico encabezado por la Doctora Ishii. Informalmente esa base secreta está clasificada bajo el nombre "Unidad 731".
El jefe de seguridad de la 731, Gregorio Escobar, contempla en un panel de control, consistente en cientos de diminutos bombillos tipo led, que uno de ellos súbitamente tiene una insistente luz roja que prende y apaga.
- Ocurrió una explosión en Mimas. Y sin más explicación corta la llamada.
Algunas horas después y a muchos kilómetros de allí, el Alto Almirante de la Armada de Aragca, se encuentra en la misma habitación con la Dra. Ishii, en el cuartel general de Industrias Porvenir, uno de los rascacielos más altos en la Capital.
- Lo hemos comprobado y verificado varias veces, ocurrió una explosión en frente de esa luna.
- Creemos que se trata de un objeto de origen desconocido. Aún estamos investigando, pero en Mimas es en donde está encerrado el Clase IV.
- ¿Clase IV? - Dijo Ishii con voz y cara de sorpresa - ¿Es el que puede generar Agujeros Negros a voluntad?
- No Madame, ese es el Clase III. El Clase IV, hasta donde sabemos puede alterar la realidad y manipular materia
- Entiendo. ¿Y la explosión ha alterado las condiciones de seguridad de Mimas? ¿Cree usted que tengamos algún tipo de filtración o fuga del Clase IV?
Es 100% posible, el campo de fuerza que hay allí quedo por unos segundos algo debilitado, tiempo suficiente para que el Clase IV pudiera emitir algún tipo de Avatar hacia la Tierra.
- ¿O sea la entidad estaba encerrada dentro de la luna, pero aun así tenía suficiente poder para generar un Avatar en la superficie?
-Así parece, Doctora Ishii
-Significa que debemos activar el plan de contrachoque, inmediatamente Almirante.
-Muy bien, dijo el Almirante y en voz baja agrego: "Ya tenemos a alguien trabajando en ello".
- ¿Almirante y los otros dos clase IV que están en las otras lunas de Saturno tienen algún parte de emergencia?
- Aparentemente están perfectamente confinados y segurizados, nadie puede escapar de Titan ni de Encelados, están absolutamente inactivos y neutralizados
El Almirante se limitó a hacer una profunda reverencia, pidió permiso y abandono la oficina. Las piernas le temblaban
---
Relatos Relacionados:
Una Tarde en Mimas Deudas por cobrar Instantes Infinitos