Esas fueron las instrucciones de Germán, un peque, cuya mamá me pidió que le decorase el babi. Para ser exactos, un coche blanco como el de papá y una moto roja.
Pues sus deseos son órdenes...

En un bolsillo un coche blanco como el de papá, y en el otro, una moto roja. Los botones también se los cambié y se los combiné con ambos medios de locomoción, para termina de hacerle juego los cosí en contraste; los rojos en blanco y los blancos, en rojo.
¿Y el nombre?

Rojo, grande y en la espalda.
Me alegra que a Germán, compañero de clase de Evelyn, le haya gustado su babi.
Buen Viernes y buen fin de semana.
