Cuando llega esta época del año, como con la comida, en decoración solo apetecen ‘menús’ fresquitos, de esos que con solo verlos se calma la sed y uno parece refrescarse instantáneamente. Este es el efecto de esta preciosa vivienda en Dinamarca, rodeada en el exterior de naturaleza, que penetra prácticamente en el interior a través de grandes ventanales. La decoración es fresca y luminosa con mobiliario ligero, en tonos neutros y algún toque pastel, respetando los espacios y por lo tanto consiguiendo gran amplitud.
En la cocina destaca especialmente el revestimiento tras la zona de cocción, las baldosas cerámicas de la marca danesa Arttiles, precioso el detalle! En el salón el armario heredado de la abuela de la dueña, restaurado y pintado en azul celeste atrapa todas las miradas. ¡Feliz miércoles!
Vía: femina