El muy explicativo título de la película ya nos adelanta todo lo que nos va a contar a lo largo de cine minutos donde lo importante no es el qué, puesto que ya lo conocemos, sino el cómo, ya que su protagonista nos va a describir con pelos y señales, a través sus pensamientos y comportamiento, como piensa llevar a cabo la difícil misión de escapar de una prisión nazi. Un ejercicio de hiperrealismo que supuestamente se ciñe a unos hechos reales que tuvieron lugar en 1943, y que engancha por la plasticidad de las imágenes y por la coherencia de un guión bien ejecutado a través de una meticulosa realización sin alardes.