Como suele ocurrir, el fin de semana antes de las elecciones se suceden las encuestas. Entre unas y otras hay diferencias, aunque esta vez coinciden en los titulares:* Mayoría absoluta para el Partido Popular* Debacle del Partido Socialista
Para el PP le auguran un resultado con una horquilla entre los 198 y 184 escaños. Y para el PSOE les dan entre 126 y 112 escaños.
Otro dato muy significativo que muestran las encuestas es el aumento importante de los "minoritarios" que obtendrían, según algunas encuestas, en torno a 43 escaños, cifra no registrada desde 1996.
Entre ellos destacar los resultados de Izquierda Unida con una horquilla entre 8 y 11 escaños.
Pero quiero recordar aquí los votos que cada partido necesita para obtener un escaño:
En caso de no aplicarse la Ley D'Hont, la composición de nuestro Parlamento sería bien distinta. Tomando los datos de la composición del Congreso en las elecciones de 2008, verán el antes y el después si se aplicara un sistema electoral "un ciudadano, un voto".
Congreso con Ley D'Hont:
Congreso con sistema electoral: un ciudadano, un voto:
Si se hubiera aplicado el "sistema un ciudadano, un voto" en las elecciones de 2008 los dos partidos mayoritarios hubieran perdido, como se puede ver en los gráficos, un total de 17 diputados. En este hipotético caso de aplicar una leye electoral más justa y representativa, Izquierda Unida hubiera obtenido en 2008, en lugar de 2, 14 diputados.
Con esta simulación también se demuestra que es falso que los partidos nacionalistas perderían fuerza en el Congreso ya que obtendrían resultados similares.
Ya se que todo esta simulación tan sólo pertenece al mundo de los sueños. Por ello que ahora Rubalcaba diga a sus posibles votantes que debe modificarse la ley electoral, cuando menos lo considero una gran tomadura de pelo, ya que han tenido ocasión de hacerlo en los últimos 8 años. Máxime cuando en marzo de 2009, el propio Consejo de Estado recomendó modificar la ley electoral.
Por cierto, con este sistema electoral actual, también se quedan fuera otras opciones políticas de forma realmente injusta.
Según mi propia visión, me alegra enormemente los buenos resultados que auguran para Izquierda Unida, resultados que pueden suponer una buena confrontación a ese bipartidismo con el que muchos de nosotros estamos en total desacuerdo.
Por eso, desde aquí, yo animo a ¡REBELARSE!