Cuando vamos a comprar un corrector, normalmente tendemos a buscar colores beige que imitan el color de la piel. Sin embrago, cuando las imperfecciones del tipo granitos u ojeras están muy marcadas no conseguimos eliminar la imperfección por más corrector que apliquemos. ¿Por qué?
Para resolver esta respuesta, hay que tener en cuenta que “si nuestras ojeras son muy violetas o marrones, habrá que aplicar pre correctores rosáceos o naranja, respectivamente. Si tenemos que tapar cuperosis o rosácea, hay que utiilizar con un corrector beige o verdoso. Un tono naranja será perfecto para las manchas muy profundas y, sobre él, un corrector convencional”, según explica Gato, maquillador oficial de Maybelline en España, para la revista Glamour.
Obviamente, si por los fabricantes fuese tendríamos una paleta con mil tonos de corrector diferentes, pero podemos encontrar un punto intermedio con los set tricolor que ofrecen algunas marcas como Oriflame. Jonas Wramell, Director Artístico de Oriflame, explica de forma muy sencilla cómo utilizarlo frente a las imperfecciones:
AMARILLO. Cubre las ojeras. Se aplica en la parte inferior del ojo para ocultar las ojeras.
VERDE. Neutraliza las rojeces del rostro
BEIGE. Se aplica sobre cualquier tipo de imperfecciones pequeñas
Para finalizar, os dejo un vídeo de Make Up Experience Madrid, donde ofrecen una explicación sobre el uso profesional de estos correctores.