Revista Cultura y Ocio
Hoy, el Blog baileyzumba, abre sus puertas al CINE para presentar un trabajo que ha recibido numerosos premios en diversos festivales italianos. El cortometraje MILONGA, del italiano Mario Calvise y rodado en 2011, nos presenta una “mirada” al tango, “desde otros ojos” y repleta de vacío y de ternura, y ávidos de abrazos deslizantes y perfumes de otro tiempo.
¡Que disfrutes desde casa visionando el vídeo!.
Crítica de Cine: MILONGA, de Mario Calvise
Sin duda, la intención de Calvise -actor y bailarín antes de iniciarse como director en el séptimo arte-, no es otra que la de crear una atmósfera donde se vive el tango de lleno: una milonga, o un espacio donde el tango se refugia en la sola intimidad de un abrazo compartido por dos corazones. Desde ahí, y con una cuidada fotografía y sin apoyo del lenguaje hablado, es capaz de trasladar al espectador una visión intimista, rica en detalles de técnica corporal, y más que alejada de los títulos comerciales de la última década donde el tango ha gozado de gran protagonismo en una coreografía creada para la ocasión: tal es el caso de Mouling Rouge (2001), Chicago (2002), ¿Bailamos?(2004), o Déjate llevar (2006).
En el cortometraje MILONGA, y desde “otros ojos”, Calvise emplea diversas “miradas” desde donde escrutar el universo del tango; en su camino como director, su objetivo es dar a conocer su visión europea y cómo este baile se ha convertido en su país en “un fenómeno de agregación cultural”; con respecto al protagonista, al que Calvise transforma en oculto y espectador casual, su propósito es el de contar una historia de desafectos, de soledad y pena contenida, al otro lado del contoneo del humo de sucesivos cigarrillos. En este ambiente de milonga de salón, se deslizan a su vez otros protagonistas secundarios, que también cuentan a través de historias giratorias que emergen desde siluetas abrazadas, la pasión desbordante en la que puede convertirse el tango en sus vidas, al fin y al cabo, “un pensamiento triste que se baila”.