Un cuadro perfecto.
Si tuviese talento para pintar
haría para ti el mejor cuadro,
uno imposible de imitar,
uno para mostrarte cuanto te amo.
Con esmero en cada pincelada,
marcaría en finos trazos tu mirada
dando con un trozo de sol en tus ojos
a la pintura la calidez de tu alma.
Sin técnica ni talento
pintaría aún así cada parte de tu cuerpo,
de las rosas rojas el color de tus labios
y en mi pecho ese latir emocionado.
Cuidadosamente tu sonrisa encantadora
en mi pincel encontraría quizás la forma,
poco a poco en la paleta más colores
sobre el lienzo plasmando mis amores.
Manos surcando el aire y llenando espacios,
una pintura de mis sentimientos exaltados
adornantes de un lienzo en blanco
que grita tu nombre a cada trazo.
El encanto de una pintura que sería nada
si no fueses tu la que da a la pintura una causa,
y así mismo te lo digo, que si tú no existieras,
esta vida sería lo mismo que la última palabra
del primer verso de esta estrofa tan extraña.
Y por ello es que quiero que sepas
que aunque no soy ni pintor ni poeta…
Si tuviese talento para pintar
haría para ti el mejor cuadro,
uno imposible de imitar y…
con este torpe poema adjunto abajo
para poder así mostrarte cuanto te amo.
Sí, es un pésimo poema realmente, pero bien dije yo que no era poeta, y si hago esto es por una simple razón bien expresada, lo hago para mostrarte cuanto te amo y como un detalle para que sepas que no hay momento en el que no piense en ti, y sí, se que mis detallitos son bastante simples y no valen mucho, pero por ahora es lo único que puedo darte y por ello… me disculpo.
Te amo ratoncita.
(Para Vianne d’Praux)