Algo arriesgado pero se puede. En esta casa los dos niños duermen juntos en una habitación amplia con grandes ventanales y techos altos de tres metros. El suelo es de madera pintado en blanco al igual que las paredes. Tienen espacio para sus dos camitas con aire retro de Ikea modelo Minnem y una zona de juego donde tienen una mesa de madera con sus sillas. Del techo cuelga una lámpara de papel y del cabecero un flexo estilo industrial para una luz más cálida. El total white del cuarto lo rompe el color de la guirnalda de la ventana, los juguetes ordenados en las baldas, las cestas de mimbre de colores y los cojines y sábanas de diferentes estampados. No podía faltar la mantita de ganchito en los pies para rematar la decoración de esta habitación sencilla pero con mucho gusto en la que los niños disfrutan a su aire, ¿no os lo parece?
Via: Stadshem