Según un artículo publicado esta semana por el diario The New York Times (NYT), agentes del FBI interrogaron a varios activistas de la comunidad de emigrados cubanos en Miami y Nueva York sobre qué hacían durante sus viajes a su país natal, dónde se alojaban y si se reunían con miembros del Gobierno de la isla.
También hicieron preguntas acerca de sus presuntos contactos con los funcionarios diplomáticos acreditados en la embajada de Cuba en Washington.
Uno de los emigrados cubanos residente en Miami, interrogado sorpresivamente hace unos días por oficiales del Buró Federal de Investigaciones (FBI) por apoyar el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, el doctor Julio V. Ruiz, ofreció nuevos detalles a Sputnik.
"Me dijeron que ellos eran parte de 'National Task Force' (Fuerza Nacional de Tarea) que están investigando a 'ciertos' cubanos", comentó el doctor Ruiz, un psiquiatra jubilado de 71 años que emigró de Cuba a Estados Unidos en 1960, pero es un activista por la normalización de las relaciones entre ambos países.
Ruiz salió de Cuba rumbo a Estados Unidos hace 58 años, cuando apenas era un adolescente de 13 años, su padre fue un funcionario político vinculado a la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1958) en la antigua provincia de Las Villas (centro), y su madre era profesora de la Universidad Central Marta Abreu, en esa provincia.
En el verano de 1979, mientras estudiaba Medicina en una Universidad en Zaragoza, España, visitó la isla formando parte del segundo contingente de la Brigada Antonio Maceo, integrada por jóvenes emigrados cubanos residentes en el exterior, que favorecían un acercamiento con su país de origen.
Ruiz ha participado en todos los encuentros de diálogos entre la emigración cubana y el Gobierno de la isla.
El médico cubanoestadounidense contó que los dos agentes del FBI que le visitaron —un hombre y una mujer con aspecto de hispanos—, se interesaron en conocer su opinión respecto a los extranjeros que estaban arribando a EEUU, en particular procedentes de Cuba.
"El agente (de unos 30 años de edad) evidentemente era de origen cubano, por su acento en español, y su acompañante de origen puertorriqueño, quienes se identificaron con sus credenciales y chapas oficiales del FBI", precisó Ruiz.
Comentó que le hablaron despectivamente de la emigración cubana en EEUU y estaban interesados en saber si había tenido contacto con algún funcionario del Gobierno de la isla o de su embajada.
"Le dije que yo conocía personalmente al embajador (José Ramón Cabañas) y al actual cónsul", enfatizó.
La agente del FBI, detalló Ruiz, "se sorprendió que conociera al embajador Cabañas, y entonces me preguntaron repetidas veces si conocía al vicecónsul de la embajada de Cuba en Washington, a lo que les dije que no".
A tanta insistencia —agregó Ruiz— les respondió que "creía que ustedes lo habían expulsado del país", refiriéndose a la expulsión de 17 funcionarios diplomáticos cubanos en enero pasado.
Durante el interrogatorio, el doctor Ruiz precisó que los agentes del FBI se refirieron también a los famosos supuestos "ataques acústicos" contra diplomáticos de EEUU acreditados en Cuba.
"Les expliqué que todo lo que sabía de ese caso lo había leído en revistas científicas, y nadie hasta el momento tiene una explicación. Que en psiquiatría tenemos enfermedades donde el paciente somatiza todo una serie de síntomas que son muy reales para el paciente", detalló.
Ruiz les señaló que también había ocurrido (los supuestos daños de salud a diplomáticos de EEUU) en China, pero solo se habla de Cuba
"Que como psiquiatra que también estoy entrenado en Neurología, no tenía una explicación lógica", puntualizó.
Ruiz narró que le preguntaron cómo veía en el futuro las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y cómo creía que podían mejorar.
"Les expliqué que con la presente administración (del presidente Donald Trump) se pondrán peores. Les expliqué que el Gobierno de EEUU piensa erróneamente que con castigos o sanciones van a doblegar la voluntad del cubano. Les expliqué que no han aprendido nada en 59 años. Que para entender al cubano hay que saber la Historia de Cuba del Siglo XIX. Y todo lo que se hizo peleando con un machete", dijo el médico cubanoestadounidense.
"Respondí —añadió— que las relaciones se podían mejorar normalizando el funcionamiento de las dos embajadas a como estaban con el presidente (Barack) Obama. Que las 20.000 visas anuales para cubanos que quieran emigrar se habían paralizado, y se veían forzados a viajar a un segundo país para cualquier gestión y que el cubano no tenía dinero para eso".
También les explicó —dijo a Sputnik— que los contribuyentes norteamericanos, entre los que él se incluía, "con nuestros impuestos pagamos indirectamente a través de agencias del Gobierno de EEUU a grupos en Miami y en Cuba (disidentes) que malgastan y roban el dinero de los contribuyentes".
Entre ese grupos el doctor Ruiz citó a las Damas de Blanco y UNPACU (Unión Patriótica de Cuba) —dos grupos disidentes dentro de Cuba financiados desde EEUU—, "los cuales —aseguró— nadie o muy pocos conocen en Cuba, y que la mayor parte de este dinero se queda en Miami y así ha sido desde 1959".
El pasado 14 de septiembre, Sputnik publicó una nota citando al diario estadounidense The New York Times, donde se denunciaba las visitas sorpresivas de los agentes del FBI a emigrados cubanos residentes en las ciudades estadounidenses de Miami, Nueva York y Washington, que favorecen la normalización de las relaciones entre Cuba y EEUU.
La activista cubanoestadounidense Elena Freyre, presidenta de la Fundación por la Normalización de las Relaciones EEUU-Cuba (ForNorm) expresó a esta agencia que "estos visitantes del FBI nunca le dejaron claro a ninguno de nosotros el propósito de estas visitas. A mí me pareció poco profesional y con intenciones francamente de intimidación".
"Ya estamos en contacto con los abogados de la Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) —subrayó Freyre—, ya que no estamos dispuestos ni que se violen nuestros derechos, ni a dejar de tener contactos con nuestra Patria ni con nuestros diplomáticos".