¿Cómo sería tu llegada favorita a casa? Vamos por la vida con tanta prisa, que llegamos a nuestro hogar y no le damos el amor que se merece y hasta que no te metes en la cama parece que no respiras... ¿es así? O esperas al ansiado viernes para llegar, quitarte los zapatos, lanzarte al sofá o permitirte un ratito para salir con las amigas...
El caso es que cada cual lleva la vida como puede y quiere, pero es cierto que, en determinadas ocasiones, sentimos que llegar a casa significa continuar con las tareas domésticas, con listas por hacer... Eso lo podemos romper en cualquier momento creando un hábito. Y ya sabes que he comentado en multitud de ocasiones que los hábitos pueden convertirse en rituales maravillosos...
Pero hoy más que ritual te voy a contar un cuento... Sólo le hace falta ponerle voz, intención y ganas... porque es algo que puedes replicar tú mismo al llegar a tu hogar y sí ¡sin olvidarnos del Feng Shui!
Te adelanto que cada paso trae algo nuevo, no pierdas detalle..
...Empieza el cuento...
Tienes muchas ganas de llegar a casa. Es viernes y sabes que te mereces un descanso y una reconexión. Miras las llaves de tu hogar y te hace feliz observar ese llavero nuevo que te hace sonreír, lo necesitabas porque el Feng Shui te recuerda que si quieres volver a enamorarte de tu hogar puedes empezar por lo más sutil y sencillo, renovar aquello que necesites y prepararte para el eclipse de sol del 10 de junio. Comienza un nuevo inicio.
Por fin entras en casa y lo primero que haces es dejar las llaves en un plato bonito y descalzarte. Abandonas por un momento el ruido y el ajetreo exterior dejando los zapatos en la entrada, con la punta de los mismos dirigiéndose hacia la puerta.
Te gusta tu recibidor.
Enciendes una vela blanca (o la lámpara de tu recibidor) y sientes que sí, que estás en casa... Te gusta como huele tu hogar nada más entrar, el día de antes habías dejado un platito (cuenco o bote de cristal) con canela(molida o en rama) y una gema de Amatista porque quieres prepararte para el solsticio de verano con este ritual energético de limpieza, muy sencillo.
Antes de entrar, reparas en el símbolo de sol (un espejo en forma de sol/una imagen.fotografía/elemento decorativo) que has dejado en la entrada y que mantendrás hasta después del verano. En Feng Shui simboliza el comienzo/reinicio, la mirada interior, la comprensión hacia uno mismo, la fuerza y la confianza.
Después de realizar cualquier tarea que en tu hogar (recuerda que es viernes) decides regalarte un baño/ducha relajante. Empiezas a sentirte muy bien y admiras el espacio que te rodea. Has dejado una pequeña Pirita en este lugar como preparación para el eclipse de sol. Sabes muy bien que el baño en Feng Shui es un espacio de limpieza personal y energética y son muchos los rituales que se pueden realizar en él. La Pirita relaja el ambiente y mantiene todo en calma, aunque se avecinen movimientos importantes estará realizando su función.
Antes de dormir.
Preparas tu dormitorio. Enciendes una vela rosa y rocías una bruma fresca y relajante sobre tu almohada. De esta forma, dejas listo el espacio para cuando decidas irte a la cama.
Y finalmente... antes de que te abandones por completo en un reparador sueño, coges una libreta y te preparas para escribir un nuevo ritual que podrás realizar antes del 10 de junio:
➰Necesitas dos hojas blancas y un lápiz.
➰En una hoja escribes todo aquello que quieres cerrar y dejar atrás. Al día siguiente lo quemas en una llama de vela blanca y soplas las cenizas.
➰En la otra hoja escribes todo aquello que quieres abrir. Pliegas la nota 3 veces y la guardas junto a un Cuarzo Turmalinado o Piedra Luna, en un saquito o bolsa de tela.
... es hora de dormir. Pones unas gotitas de aceite de lavanda o Flores de Bach en cada muñeca, respiras hondo y profundo, dices tu mantra... y a soñar bonito.
Y colorín, colorado... este cuento Feng Shui se ha terminado.
Gracias por estar.