En el 2006 publicamos en ese otro blog personal “La percepción selectiva” un cuento, en realidad una historia real, de Navidad.
Lo reproducimos aquí. Bueno, en realidad lo “republicamos”, afición que mantenemos con afán y por razones profundas…
Un cuento de Navidad
Una mujer embarazada de 31 semanas de gestación y con gemelos que se pone de parto en Ibiza y, como allí no pueden hacerse cargo de una situación potencialmente complicada, se procede a trasladarla. Pero no se encuentra un hospital disponible para acogerla ni en Mallorca, ni en Barcelona ni en Valencia, por lo que acaba siendo trasladada al aeropuerto de Reus-Tarragona y de allí al Hospital Universitario de Tarragona Juan XXIII, donde da a luz al cabo de una hora escasa (madrugada del 1 de diciembre). Tanto la madre como los recién nacidos, niño y niña, se encuentran bien. La madre permanece ingresada en la planta de maternidad y los bebés ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital, donde tendrán que permanecer varias semanas.Buscar acogida para una mujer de parto recuerda la aventura de José de Nazaret y su señora, ahora hace 2006 años. Que el peregrinaje en búsqueda de acogida se haga en avión y que acabe en una UCI neonatal y no en un pesebre no es más que un signo de los tiempos. Ya os conté en otro sitio que el verdadero milagro de Belén no fue tanto que naciese el hijo del Dios de los cristianos en un pesebre, sinó que no muriese en pocos días de un tétanos o una sepsis neonatal. O de hipotermia, porque toda la iconografía muestra un niño Jesús improbablemente rubio, nada más vestido con una sabanita que apenas le cubre los genitales. Y en Bethlem hace frío en invierno (6ºC ésta noche). Felices Navidades a todos, feliz Hanukkah, Glad feiring av Yule… que el nuevo sol os sea propicio. X. Allué (Editor)