Revista Espiritualidad
Como soy un médico de los que predican con el ejemplo, en el gimnasio suelo hacer cinta de correr durante 40-45 minutos a un 60-80% de mi ritmo cardíaco. Si puedo realizo el ejercicio en una de las cintas con televisor y me pongo Neox. La serie que más veo, por temas de horas, es "Me llamo Earl".
Sin entrar a explicarla, me interesa mucho el efecto del Karma. Lo cierto es que es una serie de esas que hacen pensar, porque el Karma va y viene a su antojo. Y sus efectos pueden ser injustos en un principio, aunque luego, a la larga, todo acaba cuadrando en ese gran mapa que es la vida. Os dejo una historia para que penséis.
Érase una vez un viejo campesino muy sabio al que un día se le escaparon dos caballos.Todo los vecinos se cogregaron rápidamente en su casa para decirle:
- Lo sentimos mucho. Qué mala suerte!!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente los caballos volvieron a casa por sí solos junto con otros seis caballos salvajes.Todo el pueblo volvió a congregarse de nuevo en su casa:
- Nos alegramos mucho por tí. Qué buena suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente su hijo se rompió un brazo y una pierna intentando ensillar a uno de los caballos salvajes.Una vez más los vecinos se apresuraron a expresarle su opinión:
- Lo sentimos mucho. Qué mala suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente llegaron las tropas del ejército reclutando a los jóvenes. El hijo del campesino se libró de ir a la guerra porque tenía un brazo y una pierna rotas.De nuevo todo el pueblo se congregó en su casa ante la noticia:
- Nos alegramos mucho. Qué buena suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.