Llega el día del cumpleaños del pequeño y como es lógico, todos los padres quieren que ese día sea muy especial e inolvidable para él. Sin duda, será fundamental que esté rodeado de todos aquellos que le quieren, es decir, su familia, amigos, vecinos, compañeros de clase... Por ello, los padres deberán organizarle un cumpleaños que le haga sentirse muy feliz y querido.
En primer lugar, será fundamental que los padres hablen con el pequeño sobre los invitados, es decir, él puede ayudarles diciendo quién quiere que vaya a su fiesta de cumpleaños, ya que, quizás sus padres no recuerden a algún amigo que, en cambio, sea muy especial para su hijo y que, por ello, desee que esté en su fiesta.
Los primeros años los cumpleaños casi les gusta más a los padres que a los hijos
Los padres también deberán pensar en qué tipo de fiesta le gustará a su pequeño, ya que, hay niños que prefieren celebrarlo en casa, que su madre le haga una gran tarta... y en cambio otros optan por la opción de los parques o centros infantiles.
Todo ello dependerá a veces también de la edad del niño, ya que, cuando son más pequeños, son los padres los que suelen decidir esta cuestión y en la mayoría de ocasiones suelen ser en casa, en un ambiente más íntimo. En cambio cuando el pequeño va creciendo y va teniendo más amigos, ya sean compañeros de colegio, de clases particulares, vecinos con los que juega... puede que sea mejor organizarlo en algún lugar indicado para la celebración de cumpleaños infantiles. Asimismo, si viven en una casa grande con jardín, también puede ser una buena opción optar por preparar una fiesta allí. Los pequeños podrán jugar libremente y supondrá un menor gasto de dinero.
Para este día tan especial será importante que se organicen o planifiquen actividades o juegos para que los niños lo pasen genial y sobre todo, el protagonista de dicha fiesta. De este modo, en caso de que se celebre en un centro infantil, los padres no deberán pensar en ello, ya que, será el propio centro el que se encargue de esta cuestión. En cambio, si se celebra en casa, habrá que pensar en qué hacer. Será divertido comprar caretas divertidas, gorritos de cumpleaños e incluso disfraces o complementos para que los niños puedan dejar volar su imaginación y crear historias.
En los casos en que se celebre al aire libre, será muy divertido organizar algunas actividades, tales como, carreras de sacos, ginkanas, siempre adaptadas a la edad de los niños, así como recurrir a juegos tradicionales como el de las sillas, el escondite... También puede pueden pasarlo en grande si se les pinta la cara, con diferentes formas y colores. Todo con el objetivo de que sea un día muy especial.
¿Qué no puede faltara en el cumpleaños?
Asimismo, los padres pueden comprar muchas gominolas, dulces... además de que no habrá que olvidarse de la tarta de cumpleaños. Sin duda, el cumpleañero no olvidará ese momento cuando todos le canten el cumpleaños feliz y sople las velas. Será muy especial para él y se sentirá querido y muy feliz.
Además, el pequeño recibirá ese día muchos regalos y eso, sin duda, hará que se ponga muy contento. Sin embargo, y aunque es habitual que también sus padres le compren su regalo de cumpleaños, será importante que le expliquen al pequeño que lo material no es lo más importante. De ese modo, entenderá la importancia de otros valores como la amistad, el cariño, la complicidad... y no sólo se preocupara de que le regalen cosas caras o de última generación.
Sin duda, sus padres conseguirán, con todas estas pautas, que su hijo sea muy feliz ese día y que se sienta muy especial.