Un debate contra el pp

Ayer vivíamos el primer debate a cuatro de candidatos a la presidencia del Gobierno, el primero de nuestra democracia y es que es la primera vez que cuatro diputados tienen la opción de llegar a ocupar el sillón del Palacio de la Moncloa. Un debate que se presentaba, a priori, con un 3 contra 1 constante (todos contra el Partido Popular), aunque también con luchas entre Podemos y PSOE por el tan tarareado ‘sorpasso’ y con un Albert Rivera a la yugular del Presidente Rajoy.
Y así empezó el debate, todos contra Mariano Rajoy. Pablo Iglesias en plan catastrófico. Y Pedro Sánchez pidiendo recuperar la negociación colectiva, algo que ha demostrado su ineficacia, pero claro al PSOE le interesa dar poder a sus amigos de CCOO y UGT… Lo que sí quedó claro desde el principio es que Mariano Rajoy fue el único que actuaba como un Presidente del Gobierno, dando esa imagen, tanto en el fondo como en la forma. Y Albert Rivera al ataque, demostrando su odio hacia Mariano Rajoy, bueno, y los otros 2 también. Y tuvo que pasar casi media hora de debate para que Albert Rivera atacara a Pablo Iglesias, por la anunciada subida de impuestos, pero vamos, de cara a la galería, ¿haciéndole el juego a su amiguito Sánchez? Y mientras Pedro y Pablo criticando a las grandes empresas, a las corporaciones…; y Sánchez hablando del revanchismo ideológico del Partido Popular, vivir para ver… Mariano Rajoy lo dejó claro al final del primer bloque al decir que a la presidencia del Gobierno no se iba a hacer prácticas; y es que por momentos los otros tres candidatos parecían eso mismo, alumnos en prácticas. En el segundo bloque la cosa continuó prácticamente igual, los tres al ataque, aunque esta vez Rivera hizo alguna propuesta más, Pablo Iglesias gastando, que parece ser el padre de la frase “el dinero público no es de nadie…”, Pedro Sánchez perdido, con su libro de la investidura fracasada y Mariano Rajoy encajando los golpes sin problema alguno y hablando de todo lo positivo que tiene España. También se habló de corrupción, y ahí empezó Pablo Iglesias repartiendo a PP y PSOE, al fin y al cabo este era un discurso fácil pues todos estamos en contra de esta lacra. Luego llegó Pedro Sánchez y volvió a hablar de su investidura… Y aunque el PP está muy tocado por la corrupción, lo que dijo Mariano Rajoy es verdad, este es el Gobierno que más ha hecho contra la corrupción y más medidas ha adoptado. Y en este tema Albert Rivera a la suya, atacando a Rajoy, aunque también atacó a Iglesias. Este bloque fue divertido. Se pasó a la organización territorial del Estado y el candidato de Podemos siguió con su discurso del “y dos huevos duros” y el reconocimiento asimétrico de Cataluña y País Vasco. En este apartado Pedro Sánchez siguió hablando de su investidura, vamos, ¡un disco rayado! Y Mariano Rajoy mantuvo su papel de Presidente diciendo lo que siempre ha dicho. Se inició otro bloque hablando de política internacional y del problema de los refugiados, el Brexit y el terrorismo y Pedro Sánchez volvió  con su matraca del debate de la investidura y demás brindis al sol. Y Rajoy también siguió en plan Presidente, hablando de cosas concretas. Rivera e Iglesias estuvieron en plan más institucional, pero poco más, lo dominan poco. Antes del conocido como minuto de oro se habló de los posibles pactos. Y Pedro Sánchez volvió a decir no, tampoco podía decir otra cosa. Rivera e Iglesias en su línea y Rajoy diciendo lo que tenía que decir, lo que ha dicho siempre. Y en la última intervención Pablo Iglesias hizo una reflexión y pidió el voto con alegría y esperanza. Rivera utilizó su minuto para hablar de su sueño para este país, pidiendo una España de oportunidades. Mariano Rajoy volvió a hablar de España, de un gran país y del orgullo de nuestro sistema social. Y Pedro Sánchez pidió el cambio, pidió que se piense en la gente a la hora de votar, tuteando a los espectadores. Unas palabras muy cuidadas y estudiadas por todos los candidatos. Y visto lo visto está claro, o se vota al Partido Popular o se vota al resto, da igual a quien, porque todos están unidos contra el PP.