Un debut en la vida

Un debut en la vida (1981) es la primera novela de la académica y escritora londinense, Anita Brookner (1928-2016). Hija de inmigrantes polacos, fue hija única y vivió numerosas temporadas en París. Esta señora tiene el gran mérito de ser la primera mujer que obtuvo una cátedra Slade de Bellas Artes en la Universidad de Cambridge. Realizó varios estudios de pintores del siglo XVIII y no fue hasta los 53 años que escribió esta novela. A partir de ésta, se sucederán veinte novelas más, una por año, casi nada. De hecho, su cuarta novela, Hotel du Lac (1984) ganó el Premio Booker y fue el libro que le dio fama. Bueno, le dio fama, me atrevería a decir, entre determinados círculos, porque yo no conocía a esta estupenda autora. Y sé que mucha gente más puesta en el tema tampoco. Y esto es una pena, porque hay un montón de autores geniales, que por una cosa u otra, no acaban de llegar al gran público. Está claro que si quieres descubrir nuevos ( que siempre han estado ahí) talentos, tienes que salirte del círculo comercial. Acabado el inciso, vuelvo con Brookner. Ha sido todo un descubrimiento para mí, de hecho, ya estoy deseando leer la novela que la consagró, esa y muchas más. Tengo una sensación muy parecida a la que experimenté cuando leí por primera vez a Muriel Spark, aunque debo reconocer que sigo prefiriendo a Spark (siempre serás las number one). La prosa de Brookner es parecida a la de Spark. Son claras, fáciles de leer y de seguir, pero siempre te sorprenden con algún detalle de lo más peculiar. Brookner describe las situaciones tan bien, que el lector se transporta a la época y al contexto sin problema, se imagina plenamente a los distintos personajes y se mete de lleno en la historia. Esto es una cualidad muy importante de un buen escritor.
Un debut en la vida, comienza de una forma que es imposible no seguir leyendo: "A sus cuarenta años, la doctora Weiss comprendió que la literatura le había destrozado la vida."
La historia se centra en la vida de Ruth Weiss, una académica de literatura especializada en Balzac que siente cómo su vida se le ha ido de las manos. Desde una edad muy temprana, Ruth leía incansablemente, leía tanto, que llegó a considerar que las historias que leía también podían pasar en la realidad. Los padres de Ruth son bastante excéntricos, Helen, la madre, es una actriz venida a menos y George, su padre, tiene una tienda de libros de viejo que dejará por su nulo espíritu comercial. Las difíciles relaciones familiares, los altos objetivos impuestos por las novelas y el contínuo sentimiento de decepción con la vida, serán las claves que deberá sortear Ruth.
Me atrevería a decir, que Balzac, es casi otro personaje, ya que Ruth, se va comparando a medida que se desarrolla la historia con los distintos personajes de Balzac.
Editado por Libros Asteriode, tiene un prólogo súper interesante que aconsejo leer, aunque yo no suelo leer los prólogos pero en esta ocasión le eché un vistazo y me enganché. Y está tan bien porque te acerca a la peculiar personalidad de Anita Brookner.
Es un libro muy recomendado, muy especial, es divertido y triste a la vez y lleno de inteligencia.

· “La llamaron Ruth, como su abuela. Se llevaban bien, porque eran las dos igual de calladas, pensativas y dadas a obsesionarse con la familia ausente: la una en la realidad, la otra entre las tapas de un libro interminable que siempre era el mismo. La niñera parecía una intrusa, una enterradora, una criada. En aquel comedor, mientras su abuela le untaba con mantequilla un panecillo de semillas de amapola, la niña aprendió el inmenso significado de la responsabilidad.”

“Observó atentamente a la pareja, como si fueran ejemplares de una especie desconocida. De hecho, eran una especie desconocida. Eran felices.” 

-   Dime una cosa Ruth. ¿Entiendes todo lo que less? ¿Te preocupa alguna vez?-   Sí- contestó Ruth, a las dos preguntas.