El desfile más esperado del día en la Bridal Week aunque empezó con retraso y todos los presentes estábamos de lo más expectantes por la decoración y la puesta en escena que habían preparado, no defraudó en absoluto.
En esta ocasión la conocida diseñadora Inmaculada García se empapó para su nueva colección en influencias de décadas pasadas, exactamente en las primeras décadas de tres siglos importantes, XVIII, XIX y el siglo XX.
Se inspiró en elementos de diferentes estilos y épocas de la historia para plasmarlos en la moda nupcial actual.
El desfile comenzó para la sorpresa de todos con la entrada de un irreconocible Juan caracterizado de época y que, tras recorrer la pasarela, tomó asiento en un rinconcito donde mientras leía el periódico o tomaba un té podía observar cómo iban desfilando las modelos.
Durante la primera década, pudimos observar unos vestidos inspirados en la época Barroca, donde las blondas, encajes, faldas voluminosas, corpiños pero sobre todo las espaldas toman el gran protagonismo.
Para la segunda, inspirada en el siglo XIX, quiso destacar el romanticismo y la sensibilidad, dando importancia a la mezcla de tules con la vaporosidad, el contraste de mangas pequeñas y largas, los vestidos de corte imperio y las transparencias, perfectos para aquellas novias románticas pero con ese toque sensual.
Y en la última parte del desfile pero no la menos importante, inspirada en las primeras décadas del siglo XX, vimos unos vestidos más desenfadados, divertidos y chics, utilizando encajes, plumeti y volantes a diferentes alturas.
En su colección de Fiesta presentó diseños elegantes, sofisticados y exquisitos para ir radiante a aquellos eventos o actos sociales a los que solemos acudir, destacando los flecos, transparencias, encajes, organzas y tejidos con un toque metalizado sello de identidad de la firma de la diseñadora.
Un complemento de gran importancia que lucieron las modelos fueron los sombreros “cloché” y los sombreros de ala ancha con blondas, adecuados a cada siglo de cada parte del desfile.
Y por último una gran novedad en su colección 2015 fueron los “Le Pochettes”, pequeños bolsitos que se convierten en un complemento indispensable ideal para las novias, ya que podrán tener a mano esas cosas tan necesarias. Pudiendo ir el bolso acorde a las telas del vestido, eligiendo el tipo de asa a gusto personal…etc.
Un gran desfile en el que se vió reflejado el trabajo de la diseñadora y su equipo, espero que os guste tanto como me gustó a mí.
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