Lo cotidiano hace costumbre y la costumbre nos hace seguir rutinas sin prestar atención a pequeños detalles. Por ejemplo: ¿se ha puesto a pensar que esa persona que conduce el autobús que usted toma todos los días para ir a trabajar también cumple años como usted? ¿O acaso piensa que es un robot o un ser inferior?
Les traigo este tema a colación porque he visto un vídeo particularmente sencillo, pero extraordinario. En este, se nos presenta a un conductor de autobús de origen somalí llamado Mukhtar que lleva a cabo su faena en Dinamarca. Es su cumpleaños, pero como es obvio cumple con su ruta como cualquier otro día. Trabaja para la misma compañía desde hace muchos años y desde entonces ha hecho siempre la misma ruta. Es querido por todos por su atención, y sobre todo por la sonrisa que siempre aflora en sus labios. Miren lo que la compañía y los pasajeros han preparado para él…