Un día con el Andaluz

Me encantaría saber porque mi celular siempre suena en lo mejor del sueño. Yo lo tengo puesto para despertarme a las cuatro y media de la mañana... un poco pronto si. Mi señora dice que ya estoy medio viejo pues siempre tengo un ojo abierto minutos antes de que suene. Naaaaá!!!! Si estoy hecho un niño. A esto se une el hecho de no poder, me es imposible dormir los fines de semana mas allá de las seis o siete de la mañana y obligándome a hacerlo. Claro, siempre que no me acueste la noche anterior con un pedo de aquellos, en ese caso ni una bomba hace mella en mis dulces sueños. Por dios, no creáis que soy un borracho, el problema es que me gusta mucho la cerveza.
Cuando por fin me he hecho a la idea de que no hay remedio, no me va a salvar nadie de tener que ir a trabajar comienzo a prepararme. Soy un poco desastre...ta, soy un verdadero inútil para esto del orden, no va conmigo, lo reconozco y tengo que empezar a buscar todo lo que preciso una vez vestido. El tabaco, las llaves, la billetera, voy a la cocina... pará Andaluz, la yerba. Vuelvo por la yerba y vuelvo a la cocina. Ahí ya empiezo a ponerme de los nervios, ¿te traes la yerba y no el termo y el mate? Paaaaa killo, dale movete.
Ya en la cocina me dispongo a aprontar el mate, mas de una vez me he quedado pensando y diciéndome a mi mismo ( disclaimer: el andalú no está loco, cierto que muchas veces hablo solo, pero jamas me contesto a mi mismo, ahí ya empezaría a preocuparme ) ¿como ha cambiado la cosa no killo? ¿Quien te iba a decir hace 5 o 6 años que ibas a estar viviendo en el quinto coño ( en la concha la lora pá los uruguayos ) y aprontando un mate? Es mas, hace 7 o 8 años ni siquiera sabías que era aprontar un mate.
Bueno, con el mate pronto y todo listo,  me voy para el laburo. Acá el auto se lo queda la mujer por lo que el menda se va en ómnibus. Antes me fastidiaba bastante, ya sabéis, mal acostumbrado estaba uno. Ya me acostumbré y hasta me gusta; y me gusta porque nos juntamos unos pocos de compañeros del trabajo en el mismo bondy y se echa uno un buen rato. Aunque os parezca mentira es el gallego el que lleva el termo y el mate para los uruguayos... manda huevos.
Una vez en la obra y tras marcar tarjeta, ya que acá eso es muy común en los trabajos, es su forma de controlar quien falta y quien no, comienza la jornada. El día de laburo, si no se arma ningún kilombo, suele ser tranquilo. El ritmo de trabajo es bien light al menos para mi, que he trabajado en países donde hay que darle duro acá no, todo es con tranquilidad, que quede bien el trabajo es lo importante por lo que te sueles relajar mas. En Uruguay se trabaja en la construcción 45 horas semanales. Se entra a las 7:30 y salimos a las 17:30, los viernes a las 16:30 con una hora de almuerzo que depende de la obra, pero suele ser de 12:00 a 13:00... no, el uruguayo no es de comer muy tarde.
En las obras suele haber una cocina con un peón que es el cocinero. Se hace una olla popular en la que podés comer pagando una cuota quincenal ( generalmente es poco, en la mía por ejemplo son 400 pesos, 18 euros ) y los dias de cobro lo que se come por norma general es asado. También para hacerlo, el asado digo, un trabajador para unas dos horas antes del almuerzo y prepara el fuego y todo y hace la carne de todo el mundo. Una obra en Uruguay sin parrillero ni es obra ni es ná de ná. Y ya que estamos con estas curiosidades del funcionamiento de la obra, añadir que suele haber un mandadero, es decir, alguien que se encarga de hacer los mandados para el personal. Sí necesitas comprar una bebida, vas al mandadero y el va al boliche a comprártela. ¿Curioso no?
A la hora de la salida, es cuando empezamos a correr, durante el trabajo no que eso es cosa de cobardes y nosotros "semos mú" valientes. Tanto corríamos que la empresa ha colocado unas vallas alrededor del tarjetero para que no la liemos al marcar tarjeta a la salida. ¿Que queréis? Tenemos muchas ganas de irnos todos los días!!!
Cuando llego a casa me espera la señora para tomar mate... si, que pesado con el mate joe pero creedme, es algo a lo que si te llegas a acostumbrar, luego no podrás dejarlo. Mas tarde y dependiendo de lo que tenga que hacer, saco un poco de tiempo para romper los huevos un rato en la computadora o me dedico a asuntos varios, que soy un muchacho muy ocupado ;)
Y esto es un día típico en la vida del Andaluz en Montevideo. Espero que os haya gustado, por que a mi me encanta, hacía mucho que no estaba tan tranquilo.