Revista Ciencia
Este 15 de febrero iba a ser un día especial para los nerds del espacio. Esta tarde un asteroide de unos 45 metros se acercó tanto a nuestro planeta tanto, que pasó debajo de los satélites de GPS. Muchos se animan a menospreciar el desarrollo de tecnología espacial por ser una pérdida de tiempo y dinero público y privado, y porque "estas cosas no suceden tan seguido, además, este ni si quiera nos va a tocar".
La naturaleza refutó los dos argumentos arrojando este mismo día, horas antes del tan esperado encuentro, un bólido de 10 toneladas sobre la ciudad rusa de Cheliábinsk. Trozos así de "pequeños" caen bastante seguido sobre nuestro planeta, pero por razones estadísticas no suelen hacerlo sobre lugares poblados. En este caso, entró a la atmósfera a una velocidad superior a los diezmil kilómetros por hora, se separó en varios trozos y luego se desintegró en pequeñas rocas que tocaron el suelo.
Muchos rusos estaban emocionados con el show de fuegos cósmicos, así que sacaron sus cámaras. Sin saber que en el momento de ingresar a una velocidad superior a la del sonido, se había generado un boom sónico en la tropósfera que no había tocado tierra aun. Y cuando lo hizo reventó los vidrios de media ciudad, dejando a cientos de hospitalizados. Tal como se puede ver en los impresionantes videos.
Mi amigo Daneel Olivaw estaba despierto cuando comenzaron a aparecer las noticias del extraño fenómeno, y pudo plasmar sus primeras impresiones en un interesantísimo artículo: Un meteoro se desintegra sobre Rusia: lo bueno, lo malo y lo feo
Por otro lado, el 2012 DA14, que fue descubierto por unos españoles hace un año, pasó sin mucha pena ni gloria. Es difícil competir contra una explosión en la atmósfera con luces de colores. Y fue una suerte que ni si quiera haya intentado competir, porque su masa no era de 10 toneladas sino de 200.000. Y un impacto hubiera supuesto la destrucción casi total de un área similar a la península de Italia. Eso sin contar las posteriores consecuencias climáticas, ecológicas y económicas. ¿Hubiéramos podido detenerlo con un año de anticipación? Lo más probable es que no. Las películas Armageddon y Deep Impact (ambas de 1998) quisieron enseñarnos que podríamos partirlo en pedazos con tuneladoras y bombas atómicas, pero hoy en día no existe un plan claro para hacer tal cosa en tan poco tiempo.
Como dice Neil deGrasse: "Los asteroides son la forma que tiene la naturaleza de preguntarnos, «¿Y cómo va el programa espacial?»"
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Curiosidad: Meteoro, Meteorito, Meteoroide y Asteroide no significan lo mismo. Meteoroide es un trozo de roca, hielo o polvo de hasta algunos metros que flota en el espacio. Asteroide es cuando mide varios metros, sin llegar a ser un planeta. Meteoro es el efecto atmosférico de luces y explosiones de cuando cae un meteoroide. Meteorito se denomina al Meteoroide que no se desintegra del todo y llega a tocar nuestro planeta. ¿Se perdieron?