Un día en… Hallstatt

Hay un lugar en Austria que yo creo que todo el mundo conoce. Es uno de esos sitios de los que casi todos hemos visto una foto en algún momento, pero o bien no sabemos qué es o dónde está, o bien descubrimos esa información al cabo de muchos años.

El sitio en cuestión es este:

Aunque tal vez os suene más si veis esto:

Este sitio se llama Hallstatt.

¿Y esto dónde está? Pues volvamos al mapa que os enseño cada dos por tres:

Está en la región de Oberösterreich, al ladito de Salzburgo. Bueno, al ladito significa a una hora y pico en coche desde mi casa. Vamos, poca cosa.

Y ahora que ya empieza a hacer buen tiempo y los días son más largos (al menos en esta parte del mundo se nota especialmente), os recomiendo esta excursión por varios motivos:

• Porque es precioso.
• Porque es uno de esos lugares que merece la pena visitar una vez en la vida, aunque sea pequeño y baste y sobre un día para ver lo más importante.
• Porque es una excusa como cualquier otra para salir de casa y ver mundo.
• Porque se respira historia desde el momento en que se pone el pie en el suelo de este pueblo.

Hallstatt es una de esas cosas que se nos explica en las clases de prehistoria de la universidad (o al menos antes se explicaba; espero que no haya cambiado) y que, por lo que sea, se nos mete en el cerebro para enriquecer nuestra cultura general.

La importancia de este lugar reside en el hecho de que constituye uno de los enclaves de finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro (entre los años 1.200 y 500 aproximadamente) más importantes de toda Europa; tanto, que gracias a él se le da nombre a la llamada Cultura de Hallstatt, cuyos elementos característicos se encuentran también en yacimientos de otras partes de Europa, lo cual ayuda a demostrar la existencia de migraciones y la dirección de las mismas en esa época. Hasta aquí, la explicación básica que nos da la historia.

Si bien en el pasado Hallstatt fue un destacado centro de obtención de sal (elemento con el que se comerciaba en toda la región), a día de hoy lo que destaca de este pueblo es el turismo. Y (añado yo) la enorme cantidad de asiáticos con palos de selfies dispuestos a fotografiarse delante de cada rincón de este bonito lugar en lugar de admirarlo con sus propios ojos.

Desde 1997 el paisaje cultural de Hallstatt está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así que os voy a enseñar unas cuantas fotos tanto del pueblo como del lago que lleva el mismo nombre:

Así que sí, queridos amigos, espero que al menos las fotos os animen a daros un paseo por este bonito lugar si tenéis pensado venir por esta zona. Además, ya no sólo se puede acceder hasta aquí en barco, existe desde 1933 una carretera que lleva hasta el pueblo así que no hay excusas que valgan.

¡Disfrutad de la visita! O al menos de las fotos.