Revista Creaciones

Un día en La Armuña

Por Masqueudos

Esta mañana al levantarme fui a pasear y acabé en la selva, que resultó ser un maizal enorme.

Después fuimos a comprar algo de comida a la tienda, que resultó ser la huerta, y nos salió todo gratis.

Luego dormimos la siesta y llegamos a pensar que estábamos en un resort de cinco estrellas, pero era el jardín.

Más tarde empezó a llover y parecía que se acababa el mundo. ¿Sabéis que era?  Nada más que una tormenta.

Un día en La Armuña

Y después se marchó el sol y creíamos estar metidos en un catálogo de viajes a lugares paradisiacos, que resultó ser otro atardecer.

Un día en La Armuña

Nos fuimos a dormir, no sin antes asegurarnos de que las sombras de unos seres extraños que aparecieron en el tejado no eran peligrosas. Eran gatos.

Un día en La Armuña

Así son los días por aquí: sencillos, generosos, con muchas lecturas y poca complicación. Muy cercanos a lo que somos y no a lo que pretendemos ser. Muy de luz y emoción natural. Sin dobleces.


Volver a la Portada de Logo Paperblog