Revista Arquitectura

Un día en la vida del escolán

Por A-Cero Blog

Unos cincuenta niños de toda España, de entre 9 y 14 años, reciben en la Escolanía una sólida y personalizada formación académica y musical. Junto a los estudios oficiales de Primaria y Secundaria, estudian Lenguaje Musical, uno o dos instrumentos, Música de Cámara y, por supuesto Canto Coral. Su repertorio abarca desde la monodia medieval (especialmente el canto gregoriano) hasta la polifonía sagrada y profana de las diferentes épocas de la historia de la música. Diariamente, cantan en la Basílica la misa solemne, junto a los monjes benedictinos; a esta celebración asisten personas de todo el mundo. Es la única Escolanía del mundo que canta gregoriano todos los días durante el curso académico.

 Para ser escolán, hay que tener cualidades para la música: buena voz y buen oído, llevar con normalidad los estudios académicos de 3º o 4º de Primaria y tener motivación hacia la música y el canto. Se pueden admitir también a la prueba alumnos que actualmente cursen 5º ó 6º de Primaria.

Un día en la vida del escolán

Los escolanes se levantan habitualmente a las 7,30 h. de la mañana y a las 8,30 en fines de semana y días festivos. Después de un breve aseo y de hacer la cama, bajan a la capilla de la Escolanía para tener allí la oración de la mañana y poder confesarse quienes lo deseen. A continuación marchan al comedor, situado en la parte del monasterio, donde toman el desayuno.


En los días normales inician las clases del área escolar a las 8,30 h. y, después de dos horas, acuden al aula de coro para el ensayo de los cantos de la Santa Misa: los escolans del Valle tienen el mérito de cantar prácticamente cada día una Misa distinta, algo que no es nada corriente en otros coros de niños, y eso les confiere al cabo de los años una preparación magnífica y realmente única en canto gregoriano. Los nuevos, en cambio, tienen otra clase de canto distinta.

A las 11 h. cantan la Santa Misa en la Basílica: gregoriano a diario y éste juntamente con canto polifónico en los domingos y solemnidades. Tres de ellos ayudan como monaguillos.

Después de la Misa, viene el tiempo de recreo y del bocadillo de la mañana y luego se reincorporan a las clases del área escolar hasta las 14 h, cuando cambian el uniforme por el chándal del colegio y van a comer. Tras la comida viene un tiempo de recreo y educación física en “Campos”, es decir, en la zona de los campos de deportes y del parque de éstos al aire libre, o bien en el gimnasio, el claustro y otras instalaciones de la Escolanía si hace mal tiempo.

Un día en la vida del escolán

La tarde está repartida de forma general, a partir de las 16 h, entre uno o dos estudios académicos, un estudio de instrumentos y dos clases de música (solfeo, canto gregoriano y polifonía), con un recreo de media hora y la merienda y otros espacios más breves de descanso entre clase y clase. A las 20,30 h. van otra vez al comedor para la cena.

Al regreso de la cena, la oración de la noche en la capilla donde nuevamente tienen ocasión de confesarse quienes lo deseen, da paso al tiempo destinado a hablar con los padres por teléfono y a las duchas, antes de acostarse. Los escolanes de Secundaria se acuestan normalmente a las 22,30 h. (los fines de semana a las 23 h.) y los de Primaria lo hacen media hora antes.

 
Los fines de semana, los nuevos marchan por regla general a sus casas desde el viernes por la tarde hasta el domingo por la noche, mientras que los veteranos permanecen para la Misa del domingo por la mañana, teniendo luego el día libre con sus familias hasta la noche, además de poder disponer de algunos fines de semana enteramente libres. El sábado, en vez de las clases del área académica, dan por la mañana otras del área musical, cantan también la Santa Misa y dedican la tarde al esparcimiento en deportes, juegos y un paseo largo por los montes de alrededor.

La jornada del escolán, por lo tanto, es intensa.

 ESCOLANIA DEL ESCORIAL

ESCOLANÍA DE MONTSERRAT


Volver a la Portada de Logo Paperblog