Revista Expatriados

Un día en… un museo de juguetes

Por Spanierin

El cocinero alemán, al igual que muchas otras personas por estos lares, es muy aficionado a una cosa que se llama "Modelleisenbahn", cuya traducción aproximada es "maquetas de trenes a escala". Yo lo describiría como una mezcla entre una reconstrucción de un pueblecito, de esos que se montan a mano, con sus casas, arbolitos y demás, y un circuito de carreras, ya que los trenes (y los coches) de estas maquetas circulan solos e ¡incluso respetan señales de tráfico! Es alucinante el nivel de detalle que se puede llegar a conseguir cuando se monta una maqueta de éstas como es debido.

El caso es que hay personas que, a nivel privado, enseñan sus tesoros cobrando una pequeña entrada o la voluntad... y hay otros que cobran lo que les da la gana, si su maqueta es más grande o tiene más efectos especiales.

La primera vez que vi una maqueta de estas fuera de mi casa fue en Salzburgo, en no recuerdo qué calle. No lo recuerdo porque era una casita normal y corriente, fui en coche y no tengo ni idea de dónde está ese sitio, pero si lo averiguo os lo diré. Recuerdo que aquella era una sala de... no sé... unos 10 / 15 metros cuadrados o algo así, y en ella había una especie de pasillito para que la gente fuera andando, y a ambos lados se situaba la maqueta. La cual, todo sea dicho, estaba muy lograda. He aquí algunos ejemplos:

Y si ya en esa ocasión me impresionó la maqueta, imaginaos mi cara de asombro al ir a visitar una que se despliega en un espacio de 400 m2. Casi nada...

El lugar del que os hablo es un museo de juguetes llamado Hans-Peter Porsche Traumwerk, que se encuentra en un pueblecito alemán llamado Anger-Aufham, muy cercano a la frontera con Austria y a la autovía que va desde Salzburgo en dirección a Múnich (o viceversa).

Este museo se creó enteramente para albergar la colección de juguetes y otros objetos del señor que da su nombre al sitio, entre los que se encuentran, obviamente, juguetes de distintos siglos, la maqueta que os digo e incluso unos cuantos coches, que para eso es familiar del otro señor Porsche... Y para muestra, un botón:

Aquí se pueden ver otros tantos objetos del museo:

Con respecto a la maqueta gigante, os puedo decir que, a pesar de que el tema en cuestión no me apasiona especialmente, podría tirarme horas allí dentro mirando todos los pequeños detalles que contiene: desde un trozo de pared que se ha desprendido bloqueando una carretera, un señor que ha abierto un trozo de montaña y se ha metido dentro a picar, gente haciendo esquí, un (mini) señor haciendo fotos (con flash, importante), etc. De hecho creo que pasé más tiempo buscando ese tipo de detalles que mirando a los trenes en sí.

Por si no me creéis, aquí tenéis imágenes:

¿Habéis visto la foto que está más oscura? No, no está hecho adrede. Es que dentro de la sala hay un reloj que va marcando las horas del día (a cámara rápida) y cuando se hace de noche, la sala entera se pone a oscuras y la maqueta se queda iluminada... Pues como si fuera de noche de verdad de la buena. Y luego hay fuegos artificiales, y cuando vuelve a ser de día aparece una tormenta cada vez en una pared diferente, y resulta que las montañas que están representadas son reales, y se pueden leer los nombres de cada una de ellas...

Alucinante.

Si alguien está interesado, el museo está abierto de martes a domingo entre las 09:00 y las 17:30 horas y el precio de la entrada son 14 euros para adultos (hay descuentos para niños y mayores de 65 años). Para más información, se puede consultar su página web, que por desgracia creo que está sólo en alemán. O me podéis preguntar también a mí, si queréis.

¡A jugar!


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