Haciendo snorkel en Cayo Icacos, Puerto Rico, con Salty Dog Catamarán
El pasado martes estuvimos navegando por El Caribe con Salty Dog Catamarán, durante más de 5 horas, desde las 10 de la mañana hasta las 15;30. Salimos desde Fajardo (al este de Puerto Rico) a las 10 hasta Cayo Icacos, que también pertenece a la isla del encanto. Estaba lloviendo. En esta zona de la isla suele llover a menudo. En Icacos no llovía pero si estaba el día un poco nublado. El sol salía y se ocultaba tras las nubes a cada momento. Aún así, la experiencia fue genial y disfrutamos mucho. El clima no nos afectó aunque no hiciera un sol radiante, la piel tomó color.
Navegando por El Caribe, desde Fajardo a Icacos con Salty Dog Catamarán.
Tardamos como una media hora en llegar a Icacos. Allí pudimos pasear y nadar por este cayo. El agua es de las más transparentes que he visto y la arena de las más claras. En este cayo solo hay vegetación, darle la vuelta completa caminando es complicado porque hay algunas zonas rocosas pero es muy bonito. Eso sí, si vas a Icacos te recomiendo llevarte antimosquitos.
Con Saso, el capitán de Salty Dog Catamarán y sus ayudantes, Brian y Jay.
Aquí estuvimos más de dos horas parados. Se me pasó rapidísimo y es que pierdo la noción del tiempo estando dentro del agua o haciendo algo en la playa. Almorzamos antes de la próxima parada, donde haríamos snorkel. Saso, el capitán de Salty Dogs y sus dos ayudantes, Brian y Jay eran muy atentos y lo tenían todo preparado. Además nos prestaron todo el equipo necesario para hacer snorkel.
Almuerzo durante la experiencia con Salty Dog Catamarán.
Tomamos un almuerzo sano y variado. Con pasta, ensalada, queso, jamón york, salchichón, nachos, frutos secos, frutas frescas como sandía, kiwi, piña, papaya, melón,… Distintas salsas a elegir. Podíamos hacernos nuestro propio bocadillo. En todo momento nos preguntaban si queríamos algo de beber. También podíamos elegir entre distintas bebidas con alcohol y sin alcohol. Jugos, como llaman aquí a los zumos y la mezcla llamada “el amanecer” por el color que tiene.
Sonsoles y servidora tomando un jugo dentro de l catamarán Salty Dog.
Éramos unas 30 personas en el catamarán y no faltó en ningún momento ni comida, ni bebida. Al contrario, sobró y al llegar a Fajardo, pasamos por una zona con un poco de vegetación donde había varias iguanas, así que, sin salir del catamarán, les echamos lo que quedó de fruta a las iguanas. ¡Se lo comieron nada más echárselo!
Iguana en Fajardo comiéndose la fruta que le echamos. Puerto Rico.
Échandole de comer pan a los peces de El Caribe, Puerto Rico.
Antes de terminar el viaje y después del almuerzo, tomamos rumbo a una zona llamada Tortuga. Allí en medio del mar, nos tiramos al agua para echarle de comer a los peces y poder ver un poco de la fauna marina de El Caribe. Hay que tener cuidado y no moverse mucho porque al movernos se asustan pero si estamos quietos, vienen rápidamente en grupo a comerse el pan. Algunos te rozarán, por lo que también hay que tener cuidado no darles con las aletas.
Después de otras más de 2 horas haciendo snorkel aquí entre peces y peces, volvimos a Fajardo. Aquí acabó nuestra experiencia. Un buen día en el mar, en contacto con la naturaleza. Sin duda es una experiencia que recomiendo. Además de esta, en Salty Dog Catamarán realizan otro viaje, algo más romántico, al atardecer y a un precio más asequible, $45 por persona. Este que os he contado tiene un coste de $70 por persona.
Pronto publicaré el vídeo resumiendo la experiencia. Mientras, os dejo alguna fotografía más.
Practicando snorkel en El Caribe con Salty Dog Catamarán. Puerto Rico.
Llegando a Icacos con Salty Dog Catamarán. Puerto Rico.
Foto desde Icacos. A la izquierda el catamarán de Salty Dog. Puerto Rico.