Dicen que las películas hay que verlas acompañado, primero porque si sale mal la cosa siempre tendrás la posibilidad de apoyarte en el hombro de al lado y llorar o dormir o aquello que ambos espectadores consideren como cómplices de su visita a la sala de cine. Este no es el caso.
Un día perfecto te mantiene despierto, sin saltar en la butaca, pero despierto. Pendiente de los golpes e irónicos diálogos de Tim Robbins que te arrancan la sonrisa desde su primera intervención y los intercambios de opiniones con Benicio del Toro o los sucesos cotidianos con Fedja Stukan el guía.
Desde su mismo título muestra simpatía. Una película tranquila, para dejarse llevar sin acordarse de la hora y cuando te des cuenta habrás visto algo distinto, original. Un guión y un reparto que de forma sencilla, en ocasiones sorprendente, son capaces de mostrarte lo más cruel de una guerra al tiempo que observas lo apropiado de la respuestas de los cooperantes, escondidos en la ironía y el sentido de humor para garantizar su supervivencia y la de su misión. Solo así pueden continuar.
León de Aranoa visitó durante un tiempo un campamento de refugiados de ACNUR, donde miles de personas diariamente abandonan sus casas para huir en busca de la supervivencia. Este aprendizaje y el conocimiento del conflicto bélico en Yugoslavia le permite exponer su punto de vista con total claridad ayudado por supuesto por la novela en la que se inspira "Dejarse llover", escrita por Paula Farias cuando era presidenta de Médicos sin Fronteras.
Algo que me llamó la atención es el silencio. La mirada callada de muchos de los ciudadanos locales. El conocimiento de que los soldados vienen y se van, que los cooperantes más tercos en ayudar aguantan pero finalmente desaparecen y ellos, los dueños de lo cotidiano son en parte culpables alimentando el conflicto y al mismo tiempo la posible solución perversa del mismo. Unos alimentan el conflicto para enriquecerse y otros soportan despojados de dignidad el paso del tiempo.
La película discurre a lo largo de una jornada complicada en la que los protagonistas intentar sacar el cadáver de un hombre de un pozo de agua para asegurar su abastecimiento a una pequeña población. Una descontrolada rutina que cambia constantemente jugando con la guerra y el destino y llevando por caminos dramáticos encerrados en una comedia a un final inesperado que coloca a cada uno en su sitio y a los ciudadanos locales, la guerra y lo cotidiano en los verdaderos protagonistas de "UN DÍA PERFECTO".
Nadie mejor que los propios protagonistas de la guerra, los ciudadanos locales, para decidir como se puede sacar un cadáver de un pozo o esquivar una vaca con explosivos que corta la única carretera posible. No dejes de verla. Es de las películas que recordarás con una sonrisa. Saludos.
UN DÍA PERFECTO
Título original: A Perfect Day (Un día perfecto) Año: 2015Duración: 106 min. País:España
Director y guionista: Fernando León de Aranoa
Basado en la Novela "Dejarse llover" de Paula Farias
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Alex Catalán
Reparto
Tim Robbins, Benicio del Toro, Olga Kurylenko, Mélanie Thierry, Fedja Stukan, Eldar Residovic, Sergi López
Productora
Mediapro / Reposado Producciones / TVE (Televisión Española)
Género
Comedia. Drama | Comedia dramática. Road Movie. Guerra de Yugoslavia
Sinopsis:
En una zona en guerra con los cascos de las Naciones Unidas tratando de controlar la situación, varios personajes viven sus propios conflictos; Sophie (Mélanie Thierry) quiere ayudar a la gente, Mambrú (Benicio del Toro) quiere volver a casa, y Katya (Olga Kurylenko) quiso una vez a Mambrú. Por su parte Damir (Fedja Stukan) quiere que la guerra termine, Nikola (Eldar Residovic) quiere un balón de fútbol, y B (Tim Robbins) no sabe lo que quiere.
Un grupo de cooperantes trata de sacar un cadáver de un pozo en una zona de conflicto. Alguien lo ha tirado dentro para corromper el agua y dejar sin abastecimiento a las poblaciones cercanas. Pero la tarea más simple se convierte aquí en una misión imposible, en la que el verdadero enemigo quizá sea la irracionalidad. Los cooperantes recorren el delirante paisaje bélico tratando de resolver la situación, como cobayas en un laberinto. (FILMAFFINTY)