El 1 de febrero de 1933 la Marina norteamericana llevó a cabo un ataque ficticio sobre base de Pearl Harbour, concluyendo que las defensas eran insuficientes. El 7 de diciembre de 1941 –hace hoy 71 años- el imperio del Sol Naciente demostró cuán acertado había sido el informe de la Marina.Parece ser que el gobierno americano sabía de la inminencia de un ataque japonés, aunque se suponía que sería en la Filipinas, la llave para amenazar Australia y Nueva Zelanda. El almirante japonés Nagumo comenzó el ataque a las 6:05: desde seis portaviones partió la primera oleada de 183 aviones (entre cazas, caza-bombarderos y bombarderos) que se dirigió a los aeródromos de la isla de Ford. La segunda oleada, compuesta de 170 aviones (en su mayoría lanza torpedos), atacó la flota atracada en Pearl Harbour. El acorazado Arizona fue el primero en irse al fondo; luego le siguieron nueve embarcaciones más y un total de 21 fueron seriamente dañadas. Las bajas ascendieron a más de 3.500 personas, incluyendo civiles (2.403 muertos y 1.177 heridos). Los japoneses sólo perdieron 29 de sus 350 aviones.Al día siguiente, los EEUU declararon la guerra a Japón y, consecuentemente, entraron en la 2ª Guerra Mundial.