En este mundillo nuestro de la arquitectura parece que siempre nos estamos mirando el ombligo y hablando de nuestras cosas, que no le interesan a nadie más. Esta semana el bombazo (o uno de los bombazos) ha sido el diseño de una residencia de estudiantes para la Universidad de California, Santa Bárbara (UCSB).
Y es que tal diseño lo ha hecho un multimillonario de 97 años que no tiene ni idea de arquitectura pero a quien le hace ilusión diseñar. (Vamos, como un cliente cualquiera).
El insigne benefactor (porque, obviamente, va a construir y regalar esa residencia que ha diseñado) se llama Charlie Munger, y tiene un alto historial de acciones filantrópicas y de otras con las que se ha enriquecido más allá de lo concebible. Se ve que va alternando las unas con las otras.
Por aquello de retornar parte de su inmensa fortuna a la sociedad, pretende agasajar a la universidad con una fastuosa residencia para casi cuatro mil quinientos estudiantes(1).
Planta tipo de habitacionesUna maravilla que ha emocionado a los miembros del patronato de la universidad. Entre ellos había un arquitecto, que se indignó mucho haciéndoles notar a sus compañeros de institución que las habitaciones no tenían ventanas y que todo aquello era una ratonera que no cumplía las normas de habitabilidad, de salubridad ni de evacuación en caso de emergencia.
Pero sus compañeros no le escuchaban, y solo hablaban con fascinación del acto generoso del millonario, y hacían cuentas de cuánto se podía cobrar a cada estudiante por el alojamiento. Multiplicaban por cuatro mil quinientos y se entusiasmaban. Sí: se habló también de un porcentaje de alumnos becados, pero aun así los ingresos eran considerables, y además el servicio que se ofrecía era buenísimo.
La residencia ofrecía no solo esos dormitorios infectos, sino grandes salas de recepción, trabajo y reunión, biblioteca, cafetería... De todo, y todo ello renderizado sin escatimar.
Hay que reconocer que un render a última hora de la tarde, con el cielo violeta y las luces ya encendidas, y además enmarcado por unos árboles frondosos, derrite a cualquiera, y este comité babeaba sin escuchar al pesado del arquitecto, que no hacía más que molestar.
El susodicho no se podía creer que sus compañeros no repararan en tantas cosas tan obvias. Siguió argumentando sin que nadie le hiciera caso y terminó amenazando con su dimisión. Le dijeron que sí, que muy bien, que estupendo, y que cerrara la puerta al salir.
Preguntado el millonario por la ausencia de ventanas en las habitaciones, contestó que distraen, y que allí se está para estudiar y no para asomarse.
Lo que sorprende entonces es que las habitaciones de los bordes sí las tienen. ¿Por qué? Si las ha quitado por expreso deseo y convicción (y no por una carencia absoluta de cualidades y destrezas como diseñador), ¿por qué las pone en esas habitaciones? ¿Están reservadas para estudiantes especiales, ultraconcentrados, aquejados por un síndrome de Asperger o algo así?
Pero no; no os hagáis preguntas. No le vais a hacer reconocer ni un solo fallo. Ni a él ni a los miembros de la junta universitaria. El ricachón ha dicho con todo desparpajo que su diseño resuelve los errores de Le Corbusier. Ya estamos:
(La foto es de mi hijo Diego)Nos tenemos que reír: A ver qué vamos a hacer. Pero es para llorar. Con qué impunidad, con qué desfachatez puede un lego echarle mierda encima a un maestro y pretender corregirlo. Es ya una costumbre inveterada. ¿Dónde quedó la luz, el sol, la ventilación, todo lo que alumbró el espíritu moderno? Porque esa es otra: ¿Qué espíritu late y alienta detrás de este diseño?
Es el anodino bloque que gustaría a Donald Trump y a todos los padres "decentes" de los alumnos. Tiene las ventanas -las inútiles ventanas, las nocivas ventanas- unas encima de otras y unas al lado de otras, todas bien alineadas; diseñadas con mucho cuidadito. El bloque, para no ser un mazacote de esos modernos, tiene sus ligeros entrantes y salientes respecto a los planos exteriores, lo que les quita monotonía, y hasta hay una cornisa de remate. Además, tiene un basamento con menos perforaciones, luego hay un cuerpo central de habitaciones, y luego un remate más ligero con ventanales más amplios: Es el modelo de palazzo florentino que ya comentamos aquí y que hace retroceder de nuevo la arquitectura a la época gloriosa. (Para qué repetirnos).
Como no voy a estar diciendo siempre lo mismo, voy solo a comentar un par de cosas: Yo estudiaba en mi cuarto, que tenía ventana, y, verdaderamente, me entretenía mirando la calle. Recuerdo una escena terrible que hubo entre una paloma y un gorrión en el balcón de enfrente. Es posible que en ese momento inolvidable de egoísmo y despotismo aviar yo estuviera estudiando una lista de catedrales góticas francesas que he olvidado concienzudamente.
Pues bien: La ventana de mi cuarto me distraía de mi estudio, pero también tenía un radiador de esos de fundición con patas formando un arco. No sé si sabéis lo que digo:
Era menos historiado. Este lo he encontrado eninternet. Pero las patitas formando el arco eran parecidasPues me pasaba las horas muertas con una pelota de tenis, dándole una patadita para que entrara limpiamente por el arco. "Si la meto apruebo". "Ah, no, no. Esta no valía". "Ahora sí". "Tampoco". "Ahora sí que sí". Así que solo le pido a Munger que en las habitaciones tampoco ponga radiadores con patas en arco.
(Claro, que si no son los radiadores serán las papeleras -"si la encesto apruebo"-, y si no las grapadoras, y si no las hojas de papel, y si no las moscas. Qué difícil es que los estudiantes se concentren).
Aunque vuelvo a lo mismo: ¿Entonces para qué pone ventanas en las habitaciones de los bordes? ¿Nada más que para que la imagen del edificio le quede así de preciosa? ¿Pretende corregir también los errores de Wright en el edificio Larkin? Este señor va a enmendar toda la arquitectura moderna de un plumazo. Sacrosanta misión.
Otra cuestión que me da vueltas es que ese señor puede ser un loco de la vida, un bocachancla, un iluminado, pero yo estoy seguro de que no sabe utilizar el AutoCad ni ningún programa de renderización. ¿Quién le ha dibujado eso? Seguramente algún arquitecto, y eso me llena de zozobra porque así estamos todos. ¿Yo le habría dibujado eso a ese cliente por unos honorarios jugosos? (Supongamos que su prepotencia no esté reñida con la esplendidez). Quién sabe. Seguramente sí. He hecho cosas peores y por menos dinero.
Ese filántropo ha necesitado cómplices, y los ha tenido sin ningún problema. Y va a necesitar que la junta universitaria informe favorablemente el proyecto, que parece que está en ello, o al menos ya se ha librado de quien ponía las pegas.
Necesitará también que se modifique alguna norma, o que el ayuntamiento, o el estado, o quien corresponda, arbitre algún tipo de excepción por el singular interés social o por lo que sea. (De eso también hemos visto mucho y lo seguimos viendo).
En fin: Ni se trata de diseño arquitectónico, ni de calidad de los espacios, ni de funcionalidad ni de nada más que de dinero. Un dineral.
Mi madre decía a menudo este refrán: "Por dinero baila el perro. Y por pan si se lo dan".
----------------------------(1).- En esta planta tipo se ven 640 habitaciones. Hay siete plantas como esta, que dan un total de 4480 habitaciones.