Ni Kate Winslet, ni Jodie Foster logran salvar de la mediocridad esta que se supone una historia creada para levantar a los burgueses de su sofá.
Claro que seguramente Polanski no sea el más adeucado para llevar a la pantalla un texto que pretende mover conciencias.
Así que se queda muy pobre para todo lo que podría habernos ofrecido y es una pena con un texto tan brillante que quede una cinta tan ocapa.