Un director de cine

Tener la libertad y osadía creativas para entregarle al mundo las obsesiones, los sueños y la versión de mundo en la que uno cree y que hace que los demás la vivan, la recreen a través del ritual de sentarse en la sala oscura para dejarse envolver en el mundo del cine es un privilegio que se obtiene sólo a punta de creer en sí mismo y tener la capacidad de persuasión que se necesita para que quienes tienen el dinero, o sea los productores, desembolsillen de tanto en tanto la cantidad necesaria para materializar un nueva quimera.
De este talante es Woody Allen, alguien capaz de deleitarnos durante décadas llevándonos de los ojos por su mundo personal en el que vivimos etapas de humor, existencialistas, intelectuales, densas y oscuras y hasta comerciales y trendy.
Si alguien que sabe contar como es el oficio creativo del cine es Woody allen, así lo hace en "Stardust Memories" rodeándose de tres divas setenteras: Marie Christine Barrault, Jessica Harper y la resucitada Charlotte Rampling quien ha emergido en el cine actual de la mano del realizador francés Francois Ozon. Al comenzar la película tenemos una imagen de quien años después será una femme Fatale en "Bajos Instintos", Sharon Stone.
Tiene épocas densas en la que nos pone tristes y circunspectos porque nos enfrenta a la frágil y dificil naturaleza humana cuando su famosa ex esposa Mia Farrow protagonizaba sus películas. "Otra Mujer" con la magnífica Gena Rowlands es un viaje al desenmascaramiento de sí mismo crudo y sin adornos, en "Septiembre" eleva a la incomparable Eillen straigt al pedestal de madre incosciente que "abandona" y apabulla a una triste y débil hija.
A veces se torna deliciosamente sarcástico retratando las contradicciones de la sociedad en un momento determinado de la historia como en "Hanna y sus hermanas" con una ya olvidada Bárbara Hershey, o en Annie Hall con quien fuera su compañera de muchos años Diane Keaton.
A veces sus personajes son seres ejemplares que llevados por la debilidad son criminales inconfesos como Martin Landau en "Crímenes y pecados" o son un variopinto grupo de inocentes y soñadores como en "Dias de Radio", o son ambiciosos hasta la muerte como Johnatan Ryes Myers en la policiaca "Match Point" al lado de su manipuladora esposa Emily Mortimer y de su amante la nueva compañera fílmica del director neoyorkino, Scarlet Johansson quien pasa de una voluptuosa amante asesinada a una periodista osada que desenmascara a un aristócrata asesino en "Scoop". Se deja tentar por el mercado y hace una ligera, taquillera y efectiva "Vicky Cristina Barcelona" que no parece del todo de su factura pero que se nota, le divierte mucho con un reparto engranado a la perfección: Penélope Cruz, Javier Bardem, Rebecca Hall y de nuevo, Scarlett Johansson.
Ha tenido a Meryl Streep y a una adolesecente Mariel Hemingway en "Manhattan", Diane Weist en "Balas sobre Broadway", ha realizado un evocativo homenaje al cine en la insuperable "La Rosa Púrpura del Cairo", Ha jugado con el más allá en "Alice", ha jugado a los detectives "En extraño Asesinato en Manhattan", Ha jugado de expresionista en "Sombras y Niebla". Nos pone románticos en "Todos dicen te quiero" con Drew Barrymore, Julia Roberts y Goldie Hawn. Pone a protagonizar a Radha Mitchel en "Melinda y Melinda", eleva a Mira Sorvino al status de estrella en "Poderosa Afrodita", juega a la magia y el amor con Helen Hunt "La maldición del Escorpión de Jade". se mete con las parejas infieles en "Maridos y Esposas" con la gran Judy Davis y el desaparecido director y también actor Sidney Pollack; nos golpea con el drama familiar de una madre moribunda interpretada por otra señora actriz: Geraldine Page en "Interiores" y sigue tan campante y creativo como siempre.
Ahora tenemos que ver "Si la cosa funciona" con su última entrega". Que viva Woody Allen por siempre. Ah! No dejen de ver "Zelig" en blanco y negro, cine insuperable.