Uno de los detalles que más me han llamado la atención de este dúplex sueco es el suelo de madera del salón y la cocina pintados de gris en contraste con las paredes blancas, combinación contraria a la de la habitación infantil, suelo de madera pintado de blanco y paredes grises. Lo cierto es que el suelo gris unifica el espacio al ser un tono neutral no quita en ningún momento el protagonismo al mobiliario y la decoración. Buen espacio de almacenaje en todo el piso, con estanterías en el salón para libros, armarios y despensa en la cocina y en la habitación infantil cómodas y armario de obra.
En el dormitorio principal que ocupa por completo el segundo piso, han adaptado en un rincón bajo una ventana – tragaluz una zona de estudio y junto a la cama y aprovechando el espacio tan difícil del techo abuhardillado han colgado una larga barra que hace las veces de armario. ¿Encontráis algún tip interesante más? ¡Feliz miércoles!
Via: Stadshem
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