Joseph Stiglitz es un economista nacido en los EEUU y ganador del premio Nobel de Economía en 2001 (si, vale, ya se que los premios Nobel no quieren decir gran cosa desde que, por ejemplo, Obama ganó el suyo). Fue asesor de Bill Clinton y vicepresidente del Banco Mundial.
Crítico fundamentado de las acciones de ese engendro destrozapaíses llamado Fondo Monetario Internacional; analista incisivo de las mandangas que, bajo el lema de la globalización, tejen y manejan a su antojo los grandes de la economía mundial. Una especie de grano en el culo que le ha salido al sistema capitalista después de haber mamado de sus propias tetas. Es decir, el enemigo en casa, conociendo sus medios y estrategias, lo cual le hace peligrosísimo.
He leído su libro El Malestar en la Globalización, y en los próximos días compraré Caída Libre.
Aquí, algunas frases e ideas extraídas de libros, artículos y entrevistas de este capitalista extraño.
- "Cuando una nación está en crisis, el FMI toma ventaja y le exprime la última gota de sangre. Prenden fuego, hasta que finalmente la caldera explota. Han condenado pueblos a la muerte. No les preocupa si la gente vive o muere".
- "Es hipócrita pretender ayudar a los países subdesarrollados obligándolos a abrir sus mercados a los bienes de los países industrializados, y al mismo tiempo proteger los mercados de estos, porque hacen a los ricos más ricos y a los pobres más pobres".
- "EEUU y la UE han perfeccionado el arte de abogar por el libre comercio al mismo tiempo que buscan acuerdos comerciales que los protejan de las importaciones procedentes de los países en vías de desarrollo".
- "Según parece, es mejor ser vaca en la UE que ser una persona pobre en un país en vías de desarrollo". (Se calcula que la UE subvenciona cada vaca con 2 $/día, cantidad que coincide con el límite de pobreza fijado por el Banco Mundial).
- "Si los gobiernos van a pagar las cuentas de hospital de la economía, tendrán que reducir las posibilidades de que se necesite una hospitalización".
- "A Japón le llevó 10 años salir de su crisis. No obstante, hay una diferencia cultural entre EEUU y Japón: en EEUU los ejecutivos de los bancos que hicieron el desastre vuelven a sus casas con abultadas sumas de dinero, en Japón se suicidaban".