No es casualidad que esta noticia, la del inicio de las negociaciones con un actor de carácter como Tom Hardy (Warrior, Mad Max: Fury Road) para protagonizar el biopic de Elton John, Rocketman, nos llegue -vía Hitfix- tan sólo unos días después del abrumador éxito que ha tenido la exhibición de Behind the Candelabra en el marco del Festival de Cannes simultáneo a su estreno en la cadena HBO. Aún no he tenido oportunidad de verla, pero dicen que la recreación del brillante pianista Liberace a cargo de Michael Douglas supone el mejor trabajo de su carrera, y eso que su elección para el papel causó cierto revuelo en su día.
Sea Hardy el finalmente escogido o no para encarnar a John, lo que parece bastante claro es que el telefilm dirigido por Soderbergh, con su retrato abierto de la relación de Liberace con Scott Thorson (Matt Damon), ha roto algún que otro tabú en torno a la asociaciones de intérpretes ya consagrados para dar vida a personajes homosexuales, por no hablar de que ha demostrado que no es imprescindible que exista un parecido evidente entre ellos siempre y cuando estemos hablando de un buen actor. Y Tom Hardy lo es.
Rocketman supondrá el debut en la dirección del especialista en efectos visuales Michael Gracey, que ha prometido "un tipo radicalmente diferente de biopic", contado de forma no lineal y con una gran cantidad de números musicales bastante ostentosos. El propio artista produce, con lo que suena bastante creíble. Pasta no les va a faltar.
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