Un viaje se sabe cómo comienza pero nunca cómo termina, aun siendo azafata de vuelo y estando acostumbrada a recorrer el mundo.
Con el buen ánimo que le aporta un trabajo que adora, Elena afronta asistir un vuelo de larga distancia con la rutina usual de todos los días. Sin embargo, un misterioso y atractivo pasajero, marcará la diferencia en este viaje.
La naturaleza curiosa de Elena no pasa por alto que tanto la apariencia como el comportamiento, de ese pasajero, no concuerdan con su asiento en clase business. Eso, sumado a una increíble mirada celeste, hará que la azafata no oculte el interés que siente por él.
Un cita tras el aterrizaje podría desvelar las dudas de Elena, pero: ¿estará preparada para lo qué puede descubrir? ¿Cuánto hay que saber de una persona para sentir que la conoces?
"Cuando comencé a trabajar como azafata pensaba que salir con un compañero de profesión sería lo ideal; parecía cómodo al principio, y tras algunos intentos fallidos me di cuenta que tenía mucha razón: solo lo parecía. Si no trabajaba en la misma empresa coincidir en el mismo país o zona horaria resultaba complicado. Si sí lo hacía, era como no salir nunca del trabajo o, peor aún, llevarte al trabajo los problemas sentimentales. Al principio te sientes comprendida, después agobiada. Sabía que no era sencillo conocer, y me refiero a conocer de verdad, a alguien cuando cambias de país casi una docena de veces en un solo mes. Pero una pareja fuera del entorno aéreo suponía una necesidad para mí".
Esta es una novela romántica ligera, cortita pero bien escrita. Para leer en un rato sin darle muchas vueltas a lo que se lee, para desconectar durante un par de horas sin mayores pretensiones. No nos exige mucha atención pero es curioso lo que engancha y nos mantiene pegados a sus páginas hasta el final.
Elena es una azafata de vuelo guapa, joven y soltera a la que le gustaría encontrar a esa persona especial con la que tener una relación estable. Pero con su trabajo es cada vez más complicado. No obstante, no pierde la ilusión y la esperanza de que quizás algún día encuentre a alguien afín.
Quizás a los que les gusta mucho este género, se les quede muy corta. Pero para los que no, esta es una buena forma de leer novela romántica sin que les salga sarpullido ya que además de lo corta que es, no entra en tópicos, no es ñoña y está todo cuidado al detalle.
Tiene alguna escena erótica muy bien escrita, algo sencillo pero que provoca bastante. Nada que ver con Grey y sus sombras, estas escenas están cuidadas y escritas con mimo y no resultan ni groseras ni incómodas de leer.
En ningún momento se nombran las ciudades de salida o llegada de forma que podemos ubicar la historia en donde más nos guste, cosa que me ha resultado curiosa al leer y me ha gustado mucho.
Poco más puedo decir sin desvelar la trama. Merece mucho la pena.