Los comunistas llamaban gusanos a todos los discrepantes de aquel sistema. Con el tiempo ese término dejó de ser ofensivo, se normalizó y se establecieron como categorías:
,- Los gusanos corrientes
,- Los muy gusanos (entre los que me cuento)
,- Los que han sido tan gusanos que están como ciegos ante lo que está ocurriendo ahora en la isla.
Estos últimos, extremistas y fanáticos, la están pasando muy mal en estos tiempos. Ya la dictadura comunista cubana les empieza a decepcionar, esa dictadura se empieza a comportar de forma indebida, empieza a ser una mierda de dictadura.
Para estos ultras de la gusanería las medidas que se están tomando en la isla en el plano económico les ponen de los nervios. También la indulgencia de las autoridades ante la apatía popular a los “principios revolucionarios” les pone incómodos. Y lo que más les irrita es esta nueva cercanía del gobierno cubano hacia los yumas, las concesiones que hace, las nuevas embajadas, las nuevas visitas presidenciales, los nuevos conciertos de gente importante.
Para estos super gusanos, o gusanos de élite, o gusanos de marca, lo que viene sucediendo en la isla ya sobrepasa los límites aceptables,…, que no hayan tarjetas blancas, que haya internet aunque sea caro, que los disidentes campeen a sus anchas y que a lo más sólo se les detengan por tres horas de vez en cuando, que no hayan fusilamientos, que los capitalistas americanos estén ojeando en que invertir, que el embargo empiece a ser una sombra de lo que fue, que los guajiros estén vendiendo “a precio de mercado” sus pollos y malangas, que los peloteros y artistas estén firmando contratos, que la gente de la isla piense en si misma (como si fueran capitalistas) y no en el CDR, en la emulación o en el internacionalismo, ……., bueno, muchas cosas que todos conocemos y que son impropias de una buena dictadura comunista.
En definitivas, esta nueva situación que se ha ido creando y que avanza a una velocidad de vértigo, genera desconcierto y rabia a estos hinchas de la gusanería que no quieren aceptar la realidad porque piensan que con ello están defendiendo a la dictadura o claudicando ante ella.
Tan obcecados están que ni siquiera recuerdan que eran estas mismas las cosas que ellos deseaban y reclamaban siempre para su gente de la isla.
Se sienten insatisfechos porque dicen que falta la democracia y el multipartidismo. Es cierto, pero antes además de estas dos cosas faltaban otras tantas que ahora van apareciendo.
¿Por qué les irrita que vayan los Iglesias a la isla, o la Beyoncé, o los Rolling, o el presidente americano, o el Papa Francisco, o el presidente de Francia, o el Ministro de Economía de España,……, o que se incrementen los vuelos comerciales desde USA a Cuba, o los cruceros con norteamericanos, o las visitas de empresarios e inversores de Norteamérica?
¿Es que acaso los ultra gusanos se sentían más felices cuando la isla era sólo visitada por los bolivarianos, los rusos, los africanos y los chinos? ¿O cuando el turismo a la isla era exclusivo de gallegos puteros?
Para mí resulta un enigma este comportamiento tan absurdo, esta negación de lo obvio, esta actuación tan infantil de tanta gente informada (la mayoría vive en USA). Por no perder esa etiqueta de super enemigos de la Dictadura son capaces hasta de hacer el ridículo. El ego “gusanil” les supera y se muestran tan dogmáticos como los comunistas a los que siempre han criticado.
Lo peor de todo es que esta película recién comienza. Mucho les queda por sufrir si no empiezan a disfrutar desde ya de este cambio en la vida de la gente que vive en Cuba. Un poco de confianza en el futuro, en los cubanos y en las instituciones americanas les haría sentirse mejor. Y la etiqueta o el diploma de super gusano lo pueden conservar en cualquier gaveta, que eso nadie se los quitará y siempre será un atributo histórico.
Varios amigos y parientes en Miami me hablan de su tristeza y preocupación por lo que está sucediendo en la isla, cual si de una plaga de tratara. Me dicen que preferían esperar diez o quince añitos para que los viejos castro murieran, la gente saliera a la calle, tumbara al gobierno y pusieran de presidente a Fariñas y vicepresidente a la Soler. Eso si hubiera merecido una botella de ron!!! -me dicen- …ese si que hubiera sido un final feliz y no éste cachondeo de ahora.
No es necesario dejar de odiar a la dictadura y todo el daño que nos ha hecho. Pero no sólo de odios se alimentan las almas, necesitan también un poco de alegría por las cosas buenas y un poco de ilusión por lo bueno que pueda llegar.
Catalán.
España