Manuel Otero Martinez, con apenas 28, fue el único español que participó en el desembarco de Normandía, junto a los aliados, el 6 de junio de 1944, donde dejó su vida en una acción heroica que sirvió para acabar las alambradas que separaban la playa de los búnkers nazis.
Manuel Otero nació en Serra de Outes, A Coruña en 1916. Trabajó como marinero en el barco carbonero "Inocencio Figaredo" que realizaba la ruta entre Asturias y el Mediterráneo. Al comenzar la Guerra Civil Española el barco fue requisado por la república para el traslado de pertrechos desde Rusia a España, pero debido al conflicto el navío se quedó en el puerto soviético de Odessa y la tripulación fue a parar a un campo de concentración que compartieron con miembros de la División Azul, muy cerca del círculo polar ártico. En 1952 volvieron repatriados España.
Manuel Otero no se encontraba en la tripulación enviada a Rusia, se quedó en España y fue herido en la batalla de Brunete. Lo trasladaron a un hospital de Valencia y posteriormente a Barcelona. Volvió a trabajar como marinero y dos años después consiguió un trabajo en un barco que abandonó cuando llegó al puerto de Nueva York, donde tenía familia y decidió quedarse ilegalmente en los Estados Unidos.
La situación de ciudadano ilegal era arriesgada y los Estados Unidos habían entrado en guerra tras el ataque japonés a Pearl Harbor, en diciembre de 1941, así que en 1943, decidió alistarse en el ejército para obtener la nacionalidad, y además le pagarían los estudios. Como luchó en la Guerra Civil, tenía experiencia en combate fue destinado a la compañía A (Able) del 1er batallón del 16º regimiento de la Primera División de Infantería, la famosa "Big Red One".
Tras la instrucción fue enviado a Inglaterra, donde su unidad se está preparando para el asalto a las costas de Normandía, como reemplazo, con el grado de soldado de primera clase. El 6 de junio de 1944 participó en el asalto de Playa Omaha pero no en una lancha de desembarco LCVP (Lancha de Desembarco de Vehículos y Personal) Desembarcó en una mayor, posiblemente una LCI (L), (Lancha de Desembarco de Infantería (Grande)) fuera de la zona prevista, por culpa de las corrientes.
Tras los primeros estragos producidos por las ametralladoras alemanas, Otero y dos compañeros más, llegaron a las alambradas que impedían el acceso a los búnkeres desde donde les disparaban. Tomaron unos torpedos bangalore y los deslizaron a través de los alambres de espino haciéndolos volar por los aires y dejando vía libre al resto de la unidad. Los tres soldados avanzaron y unos pocos metros más allá murieron por la explosión de una mina. Por ello recibieron el Corazón Púrpura.
Esta historia la conocemos gracias a una sobrina del soldado, que tenía en casa el baúl con sus pertenecías, que puso sobre la pista al escritor Antonio Osende, que tras dos años de investigación ha podido contar la historia de Manuel Otero en su libro "Día D, Normandía, 6 de junio de 1944. Manuel Otero, un gallego en Omaha Beach".
El 6 de junio de 2014 la Asociación Histórico Cultural The Royal Green Jackets, a la que pertenece Antonio Osende, le rindió homenaje frente a su tumba del cementerio de su pueblo natal.
Para saber más:
El Faro de Vigo
Público
El Diario
El Progreso
La Segunda Guerra