- Se trata de un castigo demasiado grande para un lunes
- Ahora pasará una semana aún más larga
Cuando ha llegado a casa ni se lo creía. Así nos cuenta Tomás Segura Rebollo, estudiante de primer curso de Grado en Relaciones Internacionales. Después de una dura jornada de estudio en la biblioteca, ya que se está preparando para su próximo examen de este miércoles, Tomás volvía a casa cansado y un poco harto del día. Aún no sabía la sorpresa que le esperaba:
“Tener lentejas un lunes es un duro golpe. Al menos compré pan y pude hacer que pasara algo mejor”
Y es que asegura que el plato además casi rebosaba. Y si eso fuera poco apenas había chorizo o algo con lo que hacer disminuir el dolor. Como nos cuenta:
“La semana empieza mal. El viernes ahora parece aún más lejano”
Esperamos se recupere de este duro golpe y pueda levantar la situación con unos macarrones con carne picada o similar en la cena de hoy.
Misterio de Educación. A tu lado (en los momentos difíciles también).