Simplificar, conocer las prioridades de cada uno y disponer de sitio de almacenaje, son las claves para que vivir en un reducido espacio, como este estudio de 36m², no resulte agobiante y se pueda tener todo lo necesario. Con una decoración en tonos chocolate y crema, el mini-piso de hoy es de nuevo un gran ejemplo de cómo, las personas que tienen como prioridad vivir en grandes ciudades y están dispuestas a privarse de espacio, pueden conseguir hogares acogedores y funcionales a pesar de los metros.
Vía: Innerstadsspecialisten