Lo útil no está reñido con lo estiloso, por eso aunque vivamos en un pequeño estudio de 23 m² como este, podemos hacerlo de forma atractiva.
Cuando disponemos de tan pocos metros y con una planta abierta como este mini apartamento, tenemos que decorar por zonas y estas zonas han de ser prácticas y tener una función.
Afortunadamente en este caso la altura al techo es tal, que se ha podido situar la cama en un altillo, lo cual hace que se pueda disponer de prácticamente el resto del espacio para zona de actividades de día, de ocio o trabajo.
Elegir un color que sea hilo conductor de la decoración es otro gran truco de estilo para estudios pequeños de una habitación, nos ayuda a dar personalidad y definir un estilo mas personal, aquí los tonos rosáceos y tierras aportan es carácter femenino y romántico.
Prescindir de muebles innecesarios es algo obligado, lo mismo que elegir piezas ligeras y no abusar de accesorios.
¿Os gusta? ¿A que es pequeño pero perfecto para una persona joven?