Sí, no es coña, esta foto se hizo durante una de las operaciones con las que se elaboró el estudio.
Hoy día se hacen estudios sobre cualquier cosa, por disparatada que parezca, y generalmente vienen avalados por prestigiosas universidades o asociaciones científicas. En todo caso parece coña que los cirujanos cardiovasculares (por ejemplo) consigan mejores resultados si mientras tiran de bisturí suena el ‘Higway to Hell’ a todo volumen
Sí, sí, es cierto, no es un chiste ni una broma ‘académica’. Resulta que la Universidad de Heidelberg (Alemania) ha publicado los resultados de un trabajo llevado a cabo por un equipo de investigadores que sostiene que los cirujanos trabajan con mayor precisión y rapidez si a la vez que abren, cortan y reparan escuchan la encendida guitarra de Angus Young en medio de la vorágine heavy de AC DC.
El trabajo se publicó con el título de ‘Efecto del género y amplitud de la música durante la cirugía laparoscópica’. Además, especifica que “elegir correctamente la banda sonora adecuada para acompañar el trabajo quirúrgico ayuda a mejorar la labor de los cirujanos, sobre todo si son novatos”. Explican que se realizó una especie de comparación con canciones de The Beatles y de AC DC durante la laparoscopia, a lo largo de la cual se insertan tubos estrechos en el abdomen para, posteriormente, introducir instrumentos quirúrgicos a través de ellos para explorar o reparar.
Según dicha universidad, con rock suave y volumen medio la operación fue unos cuantos segundos más rápida y también más precisa (sobre todo en suturas) que sin música. Pero cuidado, esos efectos positivos del rock suave se perdían si se ponía a mucho volumen. Sin embargo (continúa el estudio), con rock duro a volumen medio los cortes fueron aun más precisos y más rápidos que sin música. Y las cosas aun fueron mejor si se pinchaba heavy a mucha potencia, sobre todo AC DC, con quien se conseguían excelentes resultados, notablemente mejores que sin música o con rock suave.
En resumen, según este trabajito de Die Heidelberg Universität, los doctores que operaron mientras Bon Scott (o Brian Johnson) gritaba “Estoy en la autopista al Infierno” acompañado por las Gibson de los hermanos Young lo hicieron mejor (un 5% más preciso) y más deprisa (hasta un 41%) que si el quirófano estaba en silencio. Por último, el estudio también determinó que los beneficios con The Beatles eran similares, aunque sólo si sonaban a media potencia…
Hay que suponer que para llevar a cabo el experimento se escogieron cirujanos a los que les gustaba la música rock, porque si lo que les gustaba era la muñeira, o Mozart, o la cumbia… Por otro lado, cabe preguntarse qué hubiera pasado si se hubiera pinchado a Motöthead o a Ramones…
¿La utilidad práctica del estudio? Bueno, al menos queda demostrado que hasta los más sesudos científicos de las más prestigiosas universidades tienen sentido del humor.
CARLOS DEL RIEGO
Fuente imagen. Arctic Images