Pequeñito, pero perfectamente distribuido y con todas las necesidades cubiertas. Perfecto estudio para un joven que se independiza o se traslada a otra ciudad a estudiar/trabajar. Tal y como está decorado se intuye que es una chica la que vive ahí, pero es fácilmente convertible en algo más neutral o masculino, eliminando algún accesorio de color pastel que es predominante.
Con los muebles justos (casi todo de Ikea) del tamaño correcto para el espacio (39 m² en total) y los cuartos bien diferenciados, el estudio es muy cómodo y funcional, con abundante luz natural y espacio de almacenaje, seguro que el sueño de muchos estudiantes :) ¡Feliz jueves!
Vía: Husman Hagberg